Entre críticas por recortes en el área de bienestar social por parte de toda la oposición (PP, Vox, Ciudadanos y el concejal no adscrito) y el compromiso del equipo de gobierno de incrementar las dotaciones de ese ámbito en el primer trimestre del próximo año con el remanente del presupuesto de este año, PSOE y Compromís per Elx, integrantes del gobierno municipal, han el presupuesto municipal para 2023, que es el quinto y último del presente mandato.
El presupuesto municipal ha salido adelante con el voto favorable únicamente de los concejales de PSOE y Compromís per Elx, la abstención del concejal no adscrito Eduardo García Ontiveros y el voto en contra de los grupos municipales de PP, Vox y Ciudadanos.
Se trata de un presupuesto municipal que en comparación con el manejado este año, contempla 17 millones de euros menos en gasto, experimentando recortes en las dotaciones todos los departamentos municipales, que es una situación que afecta sobre todo al área de Bienestar Social, con 800.000 euros menos de dotación.
En 2023, el ayuntamiento va a manejar un capítulo de inversiones de 35,6 millones de euros, al tiempo que la empresa municipal Pimesa realizará inversiones por valor de 8,8 millones de euros y la mercantil mixta Aigües d’Elx de 1,1 millones de euros.
En su conjunto, ese gasto público contempla inversiones que suponen una media de 192 euros por habitante.
Desde el Gobierno municipal se ha reiterado, como ya se avanzaba el pasado viernes, que las partidas relativas al área de bienestar social serán incrementadas a lo largo de 2023 con el remanente de tesorería positivo que arroje la liquidación del presupuesto municipal de este año.
Las explicaciones del equipo de gobierno no han convencido en nada a la oposición municipal, que ha anunciado que no apoyará el presupuesto municipal planteado por el gobierno local.
Desde Vox, su portavoz municipal Aurora Rodil ha acusado al PSOE de plantear un presupuesto municipal para 2023 condicionado por su socio de gobierno de Compromís, al tiempo que ha criticado que en una época de dificultad como la actual se contemplan recortes en partidas del área de bienestar social que se hacen más necesarias quizás que nunca.
Rodil ha defendido que el presupuesto municipal que se va a aprobar no va a ser gestionado por PSOE y Compromís, hipotecando con ello a gestionar con recortes al gobierno municipal que surja de las elecciones municipales del mes de mayo de 2023.
Por su parte, desde el PP, su portavoz Pablo Ruz ha hablado de “hachazo fiscal y social”, de desprecio a las pedanías, que, ha añadido, son “hitos” que “marcan el final”, ha incidido, del mandato de PSOE y Compromís.
También ha rechazado el presupuesto municipal planteado el grupos municipales de Ciudadanos cuya portavoz Eva Crisol ha señalado que se trata de un documento mejorable.
El PP se va del pleno en la votación de las enmiendas
El presupuesto municipal de 2023 ha salido adelante finalmente con el único voto favorable de PSOE y Compromís per Elx. Antes, ambas formaciones políticas integrantes del gobierno municipal han tumbado todas las enmiendas, tanto a la totalidad como las parciales, presentadas por PP y Vox.
Lo han hecho en una polémica votación que finalmente se ha llevado a cabo sin la presencia de los concejales del PP que han abandonado el Salón de Plenos en protesta por el hecho de que esa votación se ha llevado a cabo sin enunciar una por una las 71 enmiendas parciales que el Grupo Popular ha presentado al presupuesto municipal.
El alcalde ha defendido que la forma de votar esas enmiendas sin enunciarlas se había hablado así en la Junta de Portavoces previa al pleno municipal, pero el PP ha insistido en que en plenos municipales de presupuestos de años anteriores las enmiendas se han votado previa lectura del enunciado de cada una de ellas.
El PP ha acusado al alcalde de Elche de “autoritarismo” al negar la lectura del enunciado de las enmiendas.