A dos semanas para que se cierre el mercado de fichajes, el Elche sigue negociando la incorporación de cuatro refuerzos que eleven el nivel competitivo de la plantilla que dirige Fran Escribá. Los objetivos pasan por un pivote defensivo que compita por el puesto con Iván Marcone; dos volantes ofensivos para añadir competencia a Raúl Guti y Fidel Chaves; y un delantero polivalente que se complemente bien con las características de Lucas Boyé, Guido Carrillo y Pere Milla.
Manu Morlanes era uno de los futbolistas pretendidos por el Elche, pero Bragarnik no aceptó las condiciones propuestas por el Villarreal: cesión sin opción de compra, asumir la totalidad de la ficha y cláusulas que aseguraran la disputa de bloques por partidos. Otra opción que se mantiene abierta es la de Jaime Seoane. Al centrocampista del Huesca sólo le queda un año de contrato, no pretende renovar y quiere seguir en Primera. Está representado por el Grupo Bahía, que también gestiona al club de El Alcoraz, por lo que la negociación no se presenta sencilla.
Rubén Rochina es otro nombre que se mantiene sobre la mesa. El valenciano está sin equipo, aunque pide tres años de contrato y unas condiciones económicas bastante elevadas para un presupuesto como el del Elche. Para la posición de mediocentro defensivo, el club duda acerca de la conveniencia de firmar a un pivote africano porque entre enero y febrero se disputa su torneo continental de selecciones y eso provocaría que se perdiera muchas jornadas de Liga en un momento clave del campeonato.
Y para la delantera hay abiertas tantas opciones como nombres ofrece el mercado. Juanjo Narváez, del Real Zaragoza, es una de las posibilidades preferidas. La operación se mueve en torno a los tres millones de euros por el goleador colombiano. Darío Benedettoaún no ha encontrado destino para salir del Olympique de Marsella, pero la directiva prefiere buscar otras alternativas para no mezclar la propiedad con el vestuario. Benedetto es un futbolista con gran recorrido, nivel y cartel, y en caso de no ser protagonista en el Elche se podría generar una situación complicada en el vestuario.