Branislav Knezevic por fin sonríe. El jugador serbio ha logrado conseguir su visado para poder ser inscrito en el fútbol español y contar con la opción de volver a competir. El centrocampista se marchó la semana pasada a su país para gestionar en la Embajada la tramitación de su visado y permiso de trabajo que le permita ser inscrito con el filial del Elche, el Ilicitano.
Knezevic llegó al Elche en septiembre, con el mercado de fichajes ya cerrado. Lo hizo a la par que Javier Pastore. El serbio, de 19 años, aterrizaba en Elche ilusionado ante la oportunidad que le brindaba la nueva aventura en el fútbol español, pero pronto se topó con los problemas relacionados con su visado. Extranjería denegó la primera solicitud y este hecho bloqueó el proceso, ante la primera negativa. El jugador se vio obligado a desplazarse a Serbia para poder solucionar estos problemas burocráticos, una vez que el permiso provisional de residencia en España había caducado.
Ahora el Elche inscribirá a Knezevic con ficha del filial para que pueda debutar este próximo fin de semana, en el partido del Ilicitano en el campo del Callosa Deportiva, siempre que los trámites se cumplan a tiempo. En principio, no podrá jugar con la primera plantilla porque su inscripción ha llegado con la última ventana de fichajes de la temporada ya cerrada. La entidad, no obstante, va a realizar una consulta a la RFEF para ver si existe alguna opción de abrirle esta posibilidad justificando que el jugador firmó en septiembre y que sólo estos problemas burocráticos impidieron que fuese inscrito con anterioridad porque la presentación de su documentación federativa sí se había realizado antes del mercado invernal.
Branislav Knezevic, con licencia sub-23, debutó como internacional con la selección sub-19 de Serbia, en sendos amistosos ante Bosnia y Rumanía, y se dio a conocer en el FK Macva Sabac, en la Superliga serbia en la que disputó 35 jornadas de liga y marcó seis goles. Su último partido oficial fue el pasado 18 de mayo ante el Zlatibor. La joven promesa serbia fue uno de los tres jugadores del filial que se hizo la foto con la primera plantilla, junto a John Chetauya y el tercer portero, Lluís Andreu.