Situación delicada para el Eldense. El equipo azulgrana ha caído al descenso tras los resultados de la jornada. Los de Elda sacaron un punto ante el Elche, pero el triunfo del Cádiz les mete en la zona roja de la tabla. Además, el Racing de Ferrol dio la sorpresa en El Molinón y coge oxígeno para luchar por la salvación.
El cuadro de Dani Ponz acumula cuatro partidos sin ganar, con un bagaje de dos empates y dos derrotas. Lo más preocupante es la sequía goleadora: se ha quedado en blanco en las últimas cuatro jornadas de Liga. El último tanto azulgrana, exceptuando el de Chapela en Copa del Rey, llegó hace casi un mes en el triunfo por 2-1 frente al Huesca.
La nota positiva es que el Eldense sigue haciéndose fuerte en casa. No pierde en el Nuevo Pepico Amat desde el 23 de octubre y ha sacado ocho puntos de los últimos doce disputados en Elda. Los de Ponz son conscientes de que la salvación pasa por los encuentros como local.
Sin embargo, el Eldense se está desangrando a domicilio. La mala noticia es que ahora afronta dos salidas consecutivas para cerrar el año y la primera vuelta. Esta semana toca visitar La Rosaleda y El Sardinero para medirse a Málaga y Racing de Santander. Son dos salidas complicadas, pero los azulgranas están obligados a ganar al menos uno de los dos partidos si no quieren iniciar la segunda vuelta en descenso.
La enrarecida situación que reina en el entorno se le suma al difícil momento deportivo del Eldense. Ante el Elche, apenas se superaron los 3.800 espectadores. La afición azulgrana no respondió a la llamada en el 'Día del Club' y gran parte de los abonados no acudieron al Nuevo Pepico Amat. Hubo algo más 2.500 eldenses, puesto que cerca de un millar de franjiverdes se dieron cita en el derbi.