A poco más de tres meses para las elecciones municipales del 28 de mayo, en Ciudadanos de Elche se ha montado un enredo mayúsculo.
La formación naranja comenzó el mandato en 2019 con dos concejales, Eduardo García-Ontiveros y Eva María Crisol. Ese mismo año, el primero fue expulsado por los propios órganos del partido tras una disputa con la dirección provincial por el nombramiento de la persona que se haría cargo de las labores de funcionaria de empleo del grupo municipal.
Tras esa expulsión, García-Ontiveros, que no dejó su acta de concejal, pasó a ser concejal no adscrito, mientras que Crisol ha ejercido en solitario en los últimos tres años el trabajo de concejala de Ciudadanos.
Pero ahora, a 94 días de las elecciones municipales, todo ha cambiado y el lío es de consideración.
Los mismos órganos del partido que expulsaron a García-Ontiveros de Ciudadanos, litigaron con él en los tribunales y lograron que éstos sentenciaran que la expulsión había sido conforme a Derecho, siendo incluso García-Ontiveros condenado en costas, ahora lo han readmitido por sorpresa.
De hecho, ya este lunes, en el pleno del Ayuntamiento, Eduardo García-Ontiveros volverá a sentarse en el Salón de Plenos como concejal del grupo municipal de Ciudadanos.
Veremos lo que ocurre porque es una posibilidad que García-Ontiveros quiera recuperar la portavocía del grupo municipal que ocupaba cuando fue expulsado de la formación naranja y, en principio, es algo a lo que Eva María Crisol no tiene intención de renunciar.
Esa podría ser sólo una de las disputas que pueden surgir en el seno de un Ciudadanos Elche, que se mueve en un contexto poco propicio para enfrentarse a unas elecciones municipales.