El yacimiento de La Alcudia sigue siendo un tesoro por descubrir. No sólo por los restos arqueológicos que entierra desde varios siglos antes de Cristo, sino por las historias que se pueden conocer a través del gran trabajo que se viene realizando allí desde el año 1933.
Alejandro Ramos, director del museo y del yacimiento de La Alcudia, explica una parte de la historia y de los “hitos” sobre los que pivota la investigación en esta zona, situada junto a la carretera de Dolores, a dos kilómetros del casco urbano de Elche, y cuyo interior todavía sigue siendo desconocido para muchos turistas y, lo que es peor, para muchos ilicitanos.
Ramos, que forma parte de la tercera generación de arqueólogos de la familia, señala que hay tres épocas fundamentales sobre la que se sigue investigando en las excavaciones: la íbera, a la que pertenece la Dama de Elche; la era romana, datada del siglo I a.c.; y la época en la que Ilici (el verdadero nombre antiguo de la ciudad, según Alejandro Ramos) fue Sede Episcopal.
De lo que no tiene dudas Alejandro Ramos es que “la necrópolis del yacimiento de La Alcudia entierra más urnas funerarias como la Dama de Elche” pero que para hallarlas es necesario “más tiempo” y, sobre todo, “más inversión y apoyo por parte de las instituciones públicas”. Otro tema que reclama al nuevo Gobierno local del Ayuntamiento de Elche de Pablo Ruz es que se instale una línea de transporte urbano hasta el yacimiento, desconectado hasta la fecha.