Tras más de cuatro años, el puente de Altamira de Elche vuelve a estar repleto de flores. La infraestructura que conduce al centro histórico de la ciudad ilicitana recupera sus plantas ornamentales después de que el gobierno de PSOE-Compromís las retiraran con el pretexto de que producían daño estructural a la vía que conecta ambas laderas del río.
La concejalía de Mantenimiento, en aquel momento, aseguraba que el riego de las flores generaba filtraciones de agua desde los parterres al tablero por el que circulan los vehículos. Por ello, los maceteros de hormigón fueron rellenados con grava hasta que, ahora, el equipo de gobierno del PP-Vox ha decidido devolver al puente a su estado original.
Frente al criterio técnico del anterior ejecutivo, el estético del actual.
El concejal de Espacios Públicos, José Claudio Guilabert, lo tenía claro cuando anunció la medida: “Son pequeños detalles que hacen que Elche sea una ciudad modelo en cuanto a embellecimiento; debemos poner en valor estas infraestructuras de acceso a la zona monumental con el Palacio de Altamira, basílica de Santa María, La Calahorra, Molí Real o Parque Municipal”, ha afirmado el edil.
Esa decisión, ejecutada en el año 2018, generó mucha controversia, tanto social como política, y fue muy criticada desde ambos ámbitos. El PP, que entonces estaba en la oposición municipal, prometió revertir esa decisión y así lo ha hecho ahora.
La recuperación de los parterres y las flores en el Puente de Altamira ha supuesto una inversión de 50.000 euros a las arcas municipales.
