El servicio de transporte público de autobús de Elche ha incorporado este miércoles ocho nuevos autobuses eléctricos, que han supuesto una inversión de cuatro millones de euros y que van a favorecer la reducción anual de las emisiones contaminantes a la atmosfera. Sólo las de CO2 se van a reducir en 650 toneladas.
Elche cuenta con una flota de autobuses de 63 vehículos de los que el 60% son eléctricos o híbridos. El compromiso es que en 20230 el 80% del conjunto de la flota sea sostenible.
La adquisición de los ocho autobuses eléctricos se tramitó con fondos Edusi en el pasado mandato y el alcalde de Elche, Pablo Ruz (PP), ha realizado un “agradecimiento” público a la gestión de la exconcejala de Movilidad Esther Díez, de Compromís per Elx, por “haber promovido una iniciativa buena para todos, que apuesta por la sostenibilidad y por hacer de Elche una ciudad verde, adaptando el parque público móvil a lo eléctrico, que es el futuro”.
Electrolinera
Además de los vehículos, también se ha presentado una nueva zona de recarga eléctrica (electrolinera) en las propias instalaciones de autobuses urbanos, la primera de la provincia de Alicante, que ha supuesto una inversión cercana a los 950.000 euros. Según Ruz, “esto supone una apuesta ejemplar en el contexto de la provincia y que marca una línea de trabajo de cara al futuro. Los servicios públicos deben ser sostenibles, pensando en la conciliación con el medio ambiente y esto demuestra que cuando un municipio quiere, las cosas se pueden hacer bien”.
