Gonzalo Verdú regresó y triunfó. El central cartagenero volvió como rival al estadio Martínez Valero por primera vez desde que abandonó el equipo el pasado verano. La oferta que le ofreció el club no le convenció, dado que no se iba a sentir importante, y prefirió regresar a casa para ayudar a su equipo a mantener la categoría.
Tras jugar el encuentro del pasado miércoles, en la Copa del Rey, frente al Alcorcón, Verdú repitió en el once inicial y cuajó una gran actuación. "En la primera parte estuvimos muy mal, pero tuvimos algo muy bueno: supimos defender bien el área", dijo Julián Calero, su técnico.
Gonzalo Verdú se sintió "extraño" desde el primer momento en el que pisó el Martínez Valero como jugar rival. "Me resultó raro irme hacia la derecha en lugar de a la izquierda, donde está el vestuario local", asegura.
A su llegada, pudo abrazarse con el técnico Sebastián Beccacece, que para él tuvo palabras de cariño en la previa del encuentro. Y con Christian Bragarnik, el propietario, cuando salía del vestuario después de la derrota de su equipo ante el colista. "Me felicitó y nos saludamos amigablemente, desde el aprecio que nos tenemos", recuerda.
Ahora el Cartagena ve la salvación a cinco puntos y el Elche, el playoff a dos.