Tres jóvenes, con edades comprendidas entre los 21 y 28 años, han sido detenidos en Novelda por la Guardia Civil acusados de ser los cabecillas de un grupo que se dedicaba a provocar violentas peleas en las que se llegaban a usar palos, gomas, palas y otros objetos peligrosos.
Los arrestados residían en la localidad de la comarca del Medio Vinalopó, municipio en el que habían logrado generar gran inseguridad entre la población tras provocar varias peleas en los últimos meses.
A los detenidos se les atribuye también el robo con violencia de un teléfono móvil en la ciudad de Alicante.
Según ha informado la Guardia Civil, todas las reyertas se iniciaban “sin un motivo aparente” y eran muy violentas.
Los tres detenidos tenían definidas sus funciones en el grupo. Así, uno era el encargado de elegir la víctima a la que se agredía para provocar la pelea; otro se aprovechaba de su complexión corpulenta y fuerte para erigirse en el principal agresor; y el tercero se encargaba de captar a jóvenes en situación de vulnerabilidad para que, mediante engaño y manipulación, estuvieran presentes en las pelas a fin de que los tres principales agresores -los ahora arrestados- pasarán más desapercibidos entre la multitud que acaba involucrada en las reyertas cuando llegaban las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El grupo merodeaba la zona en la que se acaba provocando la pelea esgrimiendo objetos contundentes en actitud intimidatoria.
En una de las ocasiones, la Policía Local de Novelda se personó en una zona de la localidad ante la llamada de ciudadanos que alertaban de la presencia de un grupo de personas en esa actitud y mientras que los agentes realizaban la identificación fueron agredidos por el grupo.
Los tres detenidos, de nacionalidad marroquí, han ingresado en prisión tras ser puestos a disposición judicial. Uno uno de ellos, ya estaba en la cárcel, cumpliendo condena por otros delitos, en el momento en el que los agentes de la Guardia Civil procedieron al registro de su domicilio.
Los tres están acusados de seis delitos de lesiones, dos delitos de daños, dos delitos de atentado contra la autoridad, sus agentes y los funcionarios públicos, y otro de pertenencia a grupo criminal.
Durante la investigación se ha accedido a las viviendas de los tres implicados, incautándose en ellas 29 teléfonos móviles y otros dispositivos tecnológicos, 57 cartuchos de escopeta y varias armas blancas.