La Guardia Civil ha desmantelado un clan familiar dedicado al tráfico de drogas en Villena y Petrer.
En la operación se ha detenido a nueve personas e investigado a una décima por los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública y blanqueo de capitales.
Además, se han practicado tres registros en los dos municipios de las comarcas del Alto y Medio Vinalopó, incautándose distintas cantidades de drogas, dinero y armas
Tres mujeres, consideradas cabecillas del clan, han ingresado en prisión, mientras el resto detenido ha quedado en libertad con cargos.
El grupo tenía una estructura definida y jerarquizada. En la cúspide, estaba la jefa y matriarca del clan, una mujer de 46 años de edad, que era quien realizaba la compra al por mayor de la droga y la venta al por menor a los consumidores finales.
Un escalón por debajo estaba la madre de la líder, una mujer de 63 años de edad, que realizaba funciones de guarda y custodia de la sustancia prohibida.
En un tercer escalón, la hija de la matriarca, de 20 años de edad, realizaba las ventas de drogas en sustitución de su madre. La matriarca hacía uso de sus otros tres hijos, que eran usados para el transporte de la droga y para avisar a la familia en caso de detectar la presencia policial por la zona próxima a los puntos de venta.
La matriarca contaba con la colaboración de una hermana suya de 43 años de edad y de otras dos personas, una mujer y un hombre de 31 y 39 años de edad respectivamente, para realizar labores esporádicas de vigilancia y para ayudar a blanquear el dinero obtenido de manera ilícita.
Además, los investigadores han identificado a un taxista de 50 años de edad vinculado a la organización delictiva, que se dedicaba al transporte de la droga y de los miembros del clan.
