Sucesos

La Guardia Civil detiene en Elche y Crevillent a dos hombres acusados de 32 robos de cable de cobre de teléfono

En la operación se han recuperado más de mil kilos de cable sustraído y hay dos personas más a las que se investiga

David Alberola García

Elche |

Cable robado recuperado por la Guardia Civil. | Guardia Civil

Agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Crevillent, en colaboración con el Equipo de Investigación de la Guardia Civil de Tobarra, han detenido a cuatro personas e investigado a otras dos más como presuntas autoras de la comisión de 32 delitos de robo con fuerza de cableado de cobre de línea telefónica.

También se les atribuye un delito de desórdenes públicos y otro de pertenencia a organización criminal.

Con la operación policial se da por desarticulada una de las organizaciones más importantes dedicadas al robo de cable de líneas telefónicas de las provincias de Albacete, Alicante y áreas limítrofes.

Los detenidos son vecinos de Elche y Crevillent. En esta última localidad hay otra persona investigada, que es la condición que tiene otro vecino de Murcia.

Las investigaciones se remontan al mes de febrero del año 2018 y esos dos años de pesquisas han llevado a los agentes a aclarar hasta 32 robos y a recuperar más de una tonelada de cable telefónico de cobre sustraído.

El grupo disponían en Crevillent de una importante infraestructura para “almacenar, tratar y disponer para la venta, el cable de cobre sustraído en los diferentes robos”, según ha informado la Guardia Civil este martes.

Herramientas incautadas por la Guardia Civil. | Guardia Civil

El modus operandi utilizado era similar en todos los robos, lo que hizo que los agentes diseñaran un patrón delincuencial para tratar de averiguar la identidad de las personas que se encontraban detrás de estos robos, que en la mayoría de las ocasiones dejaron sin servicio de telefonía fija e internet, hasta que el tendido sustraído fue repuesto, a los vecinos de las poblaciones afectadas.

Además, esos cortes de suministro afectaron a infraestructuras de servicios esenciales como depuradoras de agua potable al depender su funcionamiento de las conexiones a Internet.

En la provincia de Alicante, los municipios afectados por esos robos fueron Dolores y San Vicente del Raspeig.

En la operación policial se han practicado tres registros, uno de ellos en una vivienda y los restantes en dos almacenes anexos a la misma.

Esos almacenes albergaban una instalación especializada en el almacenaje y limpieza del cableado de cobre, mediante una técnica de quemado, así como un taller en el que elaboraban las herramientas necesarias para perpetrar los robos de este metal, incautándose en su interior numerosas cizallas, tijeras y utensilios para escalar los postes telefónicos y cortar el cable.

Igualmente se intervinieron chalecos de trabajo que imitaban los propios de las compañías de mantenimiento de las líneas telefónicas y, que eran usados por los detenidos para pasar desapercibidos cuando realizaban el estudio de las líneas que posteriormente sustraían.