La Guardia Civil ha detenido en Elche a un hombre acusado de estafar más de 250.000 euros a otro, a quien conoció en una aplicación de contactos y con quien mantuvo una relación sentimental de dos años tras fingir que estaba enamorado de él para pedirle grandes cantidades de dinero durante ese tiempo con cualquier excusa.
Según relató la presunta víctima de la estafa en su denuncia, los hechos se remontan a hace dos años, cuando el detenido y la víctima se conocieron en una aplicación de contactos.
En una investigación llevada a cabo por el equipo de Policía Judicial del instituto armado de Santa Pola se ha constado que el detenido estafó más de 250.000 euros pidiendo dinero prestado al denunciante para afrontar problemas fingidos como un embargo de su vivienda, la necesidad de afrontar un costoso tratamiento para su madre enferma o los gastos de un sepelio que se inventó, falseando también el fallecimiento de su progenitora, entre otros.
El sospechoso, de 42 años y nacionalidad uruguaya, se disponía a huir del país cuando fue arrestado el pasado martes en su domicilio de Elche, tras lo que ha sido puesto a disposición judicial.
En el registro domiciliario, los agentes han hallado numerosos objetos de tecnología móvil, joyas y otros enseres de uso personal, de gama alta y elevado valor económico que el delincuente adquiría con el dinero obtenido de su actividad delictiva. Han sido intervenidos y puestos a disposición del Juzgado que lleva la causa.
La investigación continúa abierta, ya que la Guardia Civil sospecha que haya más víctimas. Por este motivo, ha realizado un llamamiento a denunciar a todas las personas que hayan podido sufrir una estafa similar.
Una segunda estafa
Al detenido también se le atribuye una segunda estafa el arrestado también abusó de la confianza depositada él, ya que robaba presuntamente a sus víctimas aprovechando que compartían vestuario en la empresa para la que trabajaban.
Normalmente se hacía con pequeñas cantidades de dinero en efectivo que sus compañeros guardaban en sus bolsos y mochilas, que registraba durante los periodos de descanso a lo largo la jornada laboral, aprovechando un descuido de sus propietarios. Sin embargo, esto no era todo, ya que sin que ellos pudieran percatarse, anotaba cautelosamente los datos personales extraídos de los documentos de identidad y de las tarjetas de crédito, y posteriormente, por internet, realizaba apuestas deportivas, aportando para el pago las cuentas de los perjudicados.
Sus compañeros sospecharon que el ladrón tenía que ser uno de ellos. Tras poner en conocimiento de los supervisores lo que podía estar pasando, la propia empresa inició acciones legales, dejando claro a sus empleados que no iban a consentir este tipo de conductas.
Inmediatamente se pusieron en contacto con la Guardia Civil, en una estrecha colaboración clave del éxito de esta investigación, llevada a cabo por el Puesto de Santa Pola. Tras un exhaustivo estudio de los movimientos efectuados, se localizaron pruebas inexcusables de su autoría.
Los agentes intervinieron un bloc de notas, en el que el autor registraba los datos de sus víctimas, y que llevaba siempre encima.
El detenido es un varón de 23 años, de nacionalidad española, al que se le imputan nueve delitos de hurto, cinco delitos de estafa y un delito contra el honor.
Se ha localizado a nueve perjudicados. La Guardia Civil de Santa Pola continúa investigando su posible vinculación con varios delitos similares cometidos este verano por la misma zona. El autor ha sido puesto a disposición del juzgado y en la actualidad se encuentra en libertad con cargos.
