Agentes de la Guardia Civil han detenido a seis personas en Sax y Alicante de entre 30 y 45 años como supuestos miembros de un grupo criminal dedicado al cultivo y tráfico de marihuana. En la operación se han intervenido 4920 plantas de marihuana, 131 kilos de cogollos secos listos para ser distribuidos, 634 euros en efectivo y dos turismos.
A los arrestados se les imputan un delito contra la salud pública, otro de defraudación de fluido eléctrico de 128.000 euros, nueve de falsedad documental, otro de blanqueo de capitales, y otro de pertenencia a organización criminal.
La investigación arrancó a finales del año pasado, cuando la Guardia Civil de Sax tuvo conocimiento de la posible existencia de un cultivo de marihuana de grandes dimensiones en una finca situada en esa localidad, por lo que el Área de Investigación inició las averiguaciones.
La plantación estaba instalada en el interior de una de las dos naves industriales albergadas dentro de una finca de dos hectáreas, y que había sido arrendada por los presuntos delincuentes con esta finalidad exclusiva.
El perímetro contaba con sistema de vídeo vigilancia y con varios perros guardianes. Asimismo, para realizar los contratos de alquiler y de abastecimiento energético necesario para mantener activo el cultivo, usurpaban la identidad de una persona, lo que dificultaba a los agentes la identificación de los componentes de la banda.
Por tanto, el pasado día 8 de junio, tras seis meses de investigaciones, con la colaboración de los Puestos de la Guardia Civil de Ibi y de Aspe, y de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de Alicante, se realizó la entrada y registro de las dos naves ubicadas en el interior de la parcela y la detención del cabecilla en Alicante.
En el interior de la nave principal, los agentes localizaron dos grandes salas, con aproximadamente 2500 plantas adultas en cada una de ellas. Ese día, fueron detenidos cinco de los miembros del grupo.
Por su parte, el día 9, fue detenida también en Sax una sexta persona, colaborador necesario del grupo, que se encargaba del blanqueo de capital obtenido con la actividad ilícita. Tenía contratado de forma ficticia al líder del grupo, para una empresa que posee en Onil.
Todos han pasado a disposición judicial del Juzgado de Instrucción de Villena
Estructura
Los investigadores pudieron comprobar que el grupo estaba estructurado de la siguiente manera: el líder realizaba los contratos de alquiler de la finca y de suministro eléctrico y de agua. Llevaba un buen nivel de vida. Vivía en una urbanización con todos los servicios de una zona adinerada de Alicante.
Igualmente, poseía dos vehículos de alta gama, un turismo y una motocicleta. Actuaba bajo una identidad usurpada, de un ciudadano búlgaro que no tiene relación con la banda. La mano derecha del líder, se encargaba de la instalación y mantenimiento del sistema de abastecimiento de riego e iluminación del cultivo.
Otro de los miembros era el encargado de vigilar la plantación de forma permanente, pernoctando estos dos últimos en la finca. Puntualmente, una vez llegado el momento de la recogida de la cosecha, contaban con el apoyo de otros dos miembros que se dedicaban a pelar las plantas y preparar los cogollos para el secado.
Todo el capital manejado por los integrantes procedía del tráfico de drogas. Al no realizar actividad laboral ninguna, el líder de la banda, además, se beneficiaba de una ayuda subsidiaria con la que justificaba sus ingresos.
