El Servicio Marítimo de la Guardia Civil ha retirado en dos días en el intervalo entre ellos de un mes 65 trampas para la captura de pulpos instaladas de forma furtiva en aguas dela bahía de Santa Pola. En ellas había unos 40 kilos de cefalópodos de distinto tamaño.
Esas artes de pesca ilegales, denominadas cadufos, fueron detectadas los días 6 de febrero y 7 de marzo, en sendas actuaciones llevadas a cabo por agentes del instituto armado en colaboración con la Inspección de Pesca Marítima de la Dirección Territorial de Alicante.
Esas trampas son colocadas durante la noche para recolectar capturas y, tras recogerlas, volver a calarlas en el fondo marino.
La Guardia Civil ha advertido a través de un comunicado que el uso de cadufos para la captura de pulpos es una práctica que puede constituir infracciones graves que, en virtud de la Ley de Pesca, pueden acarrear multas de hasta 60.000 euros.
Todos los ejemplares de pulpo hallados en las trampas localizadas en los dos días en los que se desarrolló la actuación fueron liberados en el mar, al tiempo que en el interior de los cadufos también se halló cierta cantidad de huevas de calamar.
Además, desde la Benemérita se ha incidido en que las trampas pudieron ser descubiertas gracias ” a los dispositivos de vigilancia del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Alicante y a las fuentes de información de la Inspección de Pesca Marítima de la Dirección Territorial de Alicante”.