El Servicio de Cardiología del Hospital General de Elche ha implantado un dispositivo intracardiaco con el fin de aminorar el riesgo de ictus. Se trata de una técnica mínimamente invasiva que permite el alta del paciente en 24 horas. La técnica, resuelta de manera exitosa, fue realizada a dos pacientes que sufrieron de un ictus anteriormente con la finalidad de evitar posibles repeticiones del accidente cerebrovascular.
Este procedimiento consiste el cierre a través de la piel del foramen oval, un pequeño orificio que separa las dos aurículas del corazón, que, durante el embarazo, permiten el paso de la sangre oxigenada de la madre desde el cordón umbilical hasta la circulación sistemática del feto. Esta comunicación entre aurículas se cierra progresivamente después de nacer. Sin embargo, en un 25% de la población adulta no llega a cerrarse del todo.
Este orificio puede llegar a ser responsable de la aparición de un ictus cerebral con importantes secuelas neurológicas. Los dos procedimientos que se realizaron en el Hospital General de Elche fueron realizados con éxito, lo que, según explica el jefe de Servicio de Cardiología del hospital, el Doctor Pedro Morillas, supondrán el arranque del programa de Cardiopatía estructural del centro hospitalario.