El servicio de Cirugía General del Hospital General Universitario de Elche y la Universidad Miguel Hernández participan en un proyecto europeo centrado que persigue crear una guía con pautas para la recuperación rápida de pacientes tras una cirugía, especialmente la abdominal.
Esa guía se ultima tras años de seguimiento en el hospital ilicitano de los resultados de pautas de seguimiento implantadas en la asistencia a pacientes en los periodos pre y postoperatirio.
El protocolo, que ahora será implantada en centros sanitarios de universidades, recoge técnicas y pautas que se denominan de rehabilitación quirúrgica multimodal, que implica la aplicación de una serie de medidas y estrategias de procedimiento perioperatorio dirigidas a los pacientes que van a ser sometidos a un procedimiento quirúrgico, con el objetivo de "reducir el estrés secundario causado por la intervención quirúrgica" y así lograr una mejor recuperación del paciente y disminuir las complicaciones y la mortalidad.
Antonio Arroyo, jefe de Servicio de Cirugía del Hospital General Universitario de Elche, ha destacado que la cirugía está indicada para curar o paliar numerosas dolencias físicas, aunque ha añadido que "representa un estrés importante que, a menudo, conduce a efectos adversos no relacionados con los objetivos del tratamiento".
Ha explicado que entre los objetivos del proyecto está el de cubrir los vacíos de habilidades existentes de un conocimiento transversal en las actividades perioperatorias con el fin de poner en práctica los protocolos que se han desarrollado para varias cirugías abdominales y formar a los diferentes profesionales involucrados en los procedimientos.