Los servicios de Urología, Ginecología y Cirugía del Hospital General Universitario de Elche han puesto en marcha una novedosa técnica destinada a tratar a mujeres con prolapso vaginal y que consiste en la colocación de una malla autoajustable que disminuye los síntomas y aumenta la calidad de vida.
El prolapso vaginal cistocele se produce cuando la vejiga desciende de su posición habitual en la pelvis debido a una debilitación del suelo pélvico o a que se ha ejercido sobre él demasiada presión, por lo que la mayoría de mujeres padecen esta patología a causa de un parto vaginal.
La técnica novedosa consiste en la colocación de una malla autoajustable y adaptable en las pacientes, de manera que mantiene la vejiga en su posición correcta con la mejoría que supone para su calidad de vida, ya que se evita la presión en la pelvis, problemas para orinar o la sensación frecuente de ir al baño.
Entre las ventajas de esta nueva técnica destacan que es una intervención menos invasiva que las habituales, mucho más rápida y la paciente no necesita de mucho tiempo de ingreso hospitalario, ya que puede recibir el alta prácticamente el día posterior a la intervención.
Según el Jefe de Servicio de Urología del Hospital General, Luis Gómez, se beneficiarán de la técnica cerca de medio centenar de mujeres al año.
Para formarse en la técnica, el hospital ha contado con la participación del prestigioso ginecólogo Iñigo Fernández, del Complejo Hospitalario de Navarra.