Los hoteles de Elche que permanecen abiertos han cerrado un mes de febrero en el que la caída de la tasa de ocupación se ha reducido en 35 puntos respecto a los registros del mismo mes del pasado año.
El segundo mes de este año 2021 se ha contabilizado en la ciudad una ocupación hotelera media del 39,7%.
Respecto al mes de enero del presente ejercicio, esa ocupación de los establecimientos hoteleros ha crecido en siete puntos.
Así se ha explicado desde la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE) que ha explicado que ante las restricciones de movilidad impuestas como consecuencia de la pandemia del coronavirus, el segmento que ha frecuentado los hoteles ha sido “el público profesional nacional que entre semana ha visitado la ciudad y ha requerido un lugar en el que pernoctar”. Ha añadido que “el único evento que ha roto esa dinámica y ha tenido una repercusión positiva en la ocupación ha sido el Campeonato de España de Salvamento y Socorrismo, que se celebró los últimos días del mes de febrero en la ciudad”.
Por otro lado, Aete ha puesto de manifiesto que “por tercer mes consecutivo” se ha mantenido el descenso del precio medio por habitación de los hoteles, que se ha situado en los 44 euros, lo que supone 10 euros menos que en febrero del pasado año y casi tres euros menos que en enero de este año.
Perspectivas y vacunación
Desde AETE se ha incidido en que las perspectivas que se atisban a corto plazo no son buenas: “El panorama sigue ofreciendo más incertidumbres que certezas, aunque la situación sanitaria ha mejorado notablemente, las restricciones a la movilidad o a la actividad hostelera siguen siendo muy severas y a menos de un mes de la Semana Santa parece seguro que no se permitirán los desplazamientos entre comunidades autónomas y hace desvanecerse el ansiado horizonte de la recuperación turística”, ha afirmado la asociación en un comunicado en el que ha considerado necesario “intensificar fuertemente el ritmo de vacunación para poder confiar en un verano turístico”. “Entre tanto, son imprescindibles ayudas directas que inyecten recursos a las empresas para evitar la destrucción definitiva del tejido productivo y el empleo del sector”, ha concluido AETE.