Las exportaciones de calzado han comenzado este año 2024 registrando un descenso del 7,5% en el mes de enero, lo que, según ha lamentado la Federación de Industrias delCalzado de España (FICE), confirman la tendencia a la caída de las exportaciones que se está dando desde el pasado mes de agosto. Además, las previsiones es que esa dinámica se mantenga, al menos, durante el primer semestre del año.
Las ventas en el exterior del sector zapatero en enero se han situado en torno a 251,4 millones de euros, al tiempo que en el capítulo de importaciones, España ha adquirido en el primer mes del año en terceros países 405 millones de euros, lo que supone un 8% menos que la cifra de enero del pasado año.
Con ello, la balanza comercial del calzado durante el primer mes de 2024 ha arrojado un desequilibrio en términos generales a favor de las importaciones de 148,3 millones de euros.
En el mercado nacional, por comunidades autónomas, la caída más importante de las ventas de las empresas zapateras se ha registrado en la Comunitat Valenciana con un 25% respecto a enero de 2023. En Aragón la caída ha sido del 34%, en Andalucía del 27%, en Baleares del 15% y en Murcia un 11%.
Situación límite para las empresas
La secretaria general de FICE, Marián Cano, ha señalado que el sector del calzado en España “se enfrenta una serie de desafíos significativos” dado que “la compleja coyuntura económica, influenciada por la creciente inflación, conflictos geopolíticos internacionales y aumentos en los costes, ha colocado a las empresas en una situación límite”.
“Las empresas reclaman estabilidad en los reglamentos y en las nuevas legislaciones. Insistimos en que es necesario respetar los acuerdos alcanzados en convenio colectivo pactado entre patronal y sindicatos con consenso en asuntos como la jornada laboral”, ha afirmado Cano que también ha expresado el “malestar” de la Patronal del sector “por la falta de flexibilidad en la aplicación de los criterios por parte de la Inspección en torno a la figura de los fijos discontinuos que está generando rigideces que podrían obligar a las empresas a reajustar plantillas ante la caída de la producción”.
Preocpuacion por la Ley Crea y Crece
Además, desde FICE se ha insistido en “la enorme preocupación” del sector zapatero en torno a la Ley Crea y Crece que afecta directamente a la competitividad de las empresas en mercados globales. Esa ley interviene en las relaciones entre las empresas “condicionando la libertad negociadora de las firmas zapateras en un mercado global” y “junto a ese intervencionismo, hay que tener en cuenta que el calzado es un producto de baja rotación, desde que el producto llega al punto de venta hasta que se vende, el plazo es mucho mayor que el otros bienes como pueden ser productos frescos”.
