Un equipo de investigadores del Instituto de Neurociencias de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, liderados por la científica Eloísa Herrera, han identificado el papel que juega una proteína concreta en el desarrollo del sistema visual. Han demostrado que esa proteína (denominada EphA4) puede promover la adhesión a una molécula (EfrinaB1) que actúan a modo de GPS molecular señalando las direcciones que deben tomar los axones neuronales, en un mecanismo que actúa como un ‘pegamento celular’ durante el desarrollo y que es esencial para que los axones de las células ganglionares de la retina (son las que transmiten información visual desde el ojo al cerebro) se conecten de manera precisa con el cerebro para organizar el mapa visual.
Los resultados de ese estudio podrían tener implicaciones más allá de la visión ya que podrían contribuir, también, al entendimiento de los mecanismos de la migración celular y el desarrollo de otros procesos celulares en el embrión en desarrollo.
Según se ha explicado desde el Instituto de Neurociencias de la UMH de Elche, que es centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), hasta ahora se consideraba que las interacciones entre la proteína identificada y la molécula que actúan a modo de GPS molecular mediaban exclusivamente respuestas de repulsión axonal para dirigir sus trayectorias. Sin embargo, el nuevo estudio revela que la proteína descubierta, en combinación con uno de sus ligandos, genera una respuesta de adhesión crítica para el anclaje axonal. Esa situación es clave para que los axones se anclen en el lugar correcto, lo que garantiza un mapa visual preciso.