Un proyecto del Instituto de Neurociencias de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, que es centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), va a estudiar si la calidad del sueño favorece la resiliencia al Alzheimer. Pretende identificar nuevas estrategias terapéuticas para aumentar la resiliencia a esa enfermedad neurodegenerativa.
La investigación está liderada por el científico José Vicente Sánchez Mut y ha sido una de las tres galardonadas en la convocatoria de becas de la Fundación Pasqual Maragall, que ha anunciado este miércoles los beneficiarios de la misma entre las más de 60 propuestas que se han valorado.
En la primera fase, en un modelo de ratón, se va a estudiar la correlación entre capacidad cognitiva y la enfermedad. Para ello, los investigadores van a poder intervenir en las horas de sueño de los ratones y, mediante test cognitivos, comprobar si aquellos ratones con mayor calidad del sueño son menos susceptibles a los déficits cognitivos y, por tanto, más resilientes. Además, se analizarán los cerebros de los roedores que formen parte del estudio para comprender qué sucede en este proceso a nivel molecular.
En una etapa posterior, el proyecto consistirá en cotejar los datos obtenidos en ratones con muestras de tejidos humanos del Registro Nacional de Biobancos de España, que es una herramienta fundamental ya que ofrece muestras de personas sanas, pacientes resilientes y pacientes con la enfermedad de Alzheimer ya diagnosticada. Con ello se comprobará si lo descubierto en ratones también ocurre en humanos.
El estudio contará con la colaboración de los investigadores de la Universidad de Zúrich (Suiza).
“El apoyo de la Fundación Pasqual Maragall supone un reconocimiento a nuestro trabajo y un paso adelante en la consolidación como grupo emergente a nivel nacional e internacional”, ha destacado José Vicente Sánchez.
Se estima que las enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer afectan actualmente a 900.000 personas. Esas patologías son una de las causas principales de mortalidad, discapacidad y dependencia.
Con la esperanza de vida en aumento, en el año 2050 el número de casos podría triplicarse a nivel mundial, superando el millón y medio de personas solo en España, un hecho que podría llegar a colapsar los sistemas sanitarios y asistenciales si no se encuentra un cuidado efectivo.
