El Elche CF sigue rastreando el mercado para encontrar un central de garantías que eleve el nivel defensivo del equipo de cara a la nueva temporada. Entre los candidatos a ocupar esa plaza se encuentra el nombre de Jeison Murillo, futbolista de la Sampdoria y que durante las dos últimas campañas ha estado cedido en el Celta de Vigo.
Murillo, de 30 años, cuenta con una dilatada experiencia en la Liga. Siendo muy joven fichó por el filial del Granada, procedente de fútbol colombiano, para ser cedido a Cádiz, en Segunda B, y Las Palmas, en Segunda. Después de dos buenos cursos con el club nazarí en Primera, el central fue traspasado por diez millones de euros al Inter de Milan, en el verano de 2015, y dos años después hizo lo propio al Valencia por 13 millones. A la temporada siguiente, Marcelino no contó con él y salió cedido al FC Barcelona por 1,2 millones y una compra obligada de 25 millones, que finalmente no se ejecutó. Tras acabar su vínculo con el Barça, en 2019, se marchó a su actual club, la Sampdoria, a cambio de dos millones de euros y una cláusula obligatoria de compra de 12 millones.
En la Serie A nunca terminó de adaptarse y durante las dos últimas temporadas ha estado cedido en el Celta de Vigo, donde en sus inicios se convirtió en uno de los fijos en el centro de la defensa hasta que pasó a ser suplente en la recta final de la pasada temporada. Cuando todo hacía pensar que se quedaría en propiedad en Vigo, regresó a Italia donde está a la espera de resolver su futuro con el año de contrato que le resta, hasta 2023. Se ha hablado de diferentes equipos pero, sobre todo, de la intención de Murillo de seguir en Europa y, sobre todo, en España. Cuenta con pasaporte comunitario. El verano pasado también estuvo cerca de regresar al Valencia.
La presencia de los también colombianos Johan Mojica y Helibelton Palacios en la plantilla del Elche ayudan a que el jugador se pueda decidir para dar este paso, algo que todavía no tiene decidido. Sobre todo Mojica podría jugar un papel clave en esta operación. El deseo de Murillo es volver a la órbita de su selección nacional, que viene de protagonizar un fiasco en la última fase de clasificación y no estará en el próximo Mundial de Qatar.
En el Celta, durante sus dos últimas temporadas de cesión, dejó luces y sombras. De ser un jugador hegemónico en defensa, líder de la zaga y con unas notables condiciones físicas, pasó a ser un futbolista con un rendimiento irregular hasta acabar siendo suplente para el Eduardo Coudet, entrenador representado por el propietario del Elche, Christian Bragarnik.
El Elche maneja esa y otras propuestas en el mercado. Los vaivenes de Murillo durante la última temporada y sus continuos cambios de camiseta (ocho en diez años) generan alguna duda. Todo va a depender de las opciones que surjan para encontrar el central que se necesita.
