Sólo fueron 92 días y después de ocho años todavía se sigue hablando de ellos. Juan Anguix ha vuelto este jueves a la ciudad. El que fuera presidente del Elche, entre abril y julio de 2015, ha regresado para declarar como imputado por un posible delito de administración desleal y apropiación indebida en grado de tentativa. La Fiscalía le pide once meses de prisión y el Elche, un año. Todo, relacionado con el traspaso de Jonathas de Jesus y su intento de pagar 300.000 euros a Eventos Petxina en virtud del contrato firmado con el club ilicitano para compartir el 50% de las ventas de futbolistas cuando la entidad se tambaleaba en lo económico para evitar el segundo descenso consecutivo a Segunda División B.
Anguix ha llegado acompañado por su abogado minutos antes de las nueve y media de la mañana, hora a la que estaba citado frente al tribunal. Antes de entrar a la sala número 10 de la Ciudad de la Justicia de Elche, se ha acercado a la prensa presente para decir que no esperaba tanta expectación mediática y que confiaba en que todo se aclarara para terminar con la agitada resaca que dejó su etapa en el club. Para ello ha asegurado que iba a contestar a todas las preguntas, si bien sólo ha aceptado las cuestiones del fiscal, Francisco Marco, y de su letrado, Díez Gutiérrez. Las dudas del abogado del Elche, Jesús Morant, no han sido resueltas con sus respuestas.
El valenciano ha dicho, antes de sentarse en el banquillo de los acusados, que ha sufrido mucho como consecuencia de la huella que la hemeroteca ha dejado en internet y que, asegura, le ha afectado mucho a su reputación de cara a instituciones y empresas con las que solía trabajar. Para respaldar esa opinión sólo hay que recordar lo que también padecieron otros directivos con los que compartió una parte de ese viaje en el Elche y que también soportaron en sus carnes las querellas y demandas presentadas en su contra por estar al frente del Elche.
El juicio de esta mañana se ha prolongado durante casi cinco horas, con diez minutos de receso. Ha sido la primera vez que Anguix se ha referido al Elche, sentado en la silla de un juzgado, desde su dimisión, el 29 de julio de 2015. Se le notaba con ganas de hablar y, en ocasiones, hasta su propio abogado le ha tenido que precisar que sólo esperaba "un sí o un no" de sus respuestas.
La opinión de Anguix sobre el Elche
Juan Anguix ha recordado que entró al Elche porque le habían dicho que "con cuatro millones de euros el equipo se salvaría" del descenso administrativo a Segunda División. "La situación real era precaria y el club estaba virtualmente descendido en mayo porque hacían falta entre 18 y 20 millones de euros para pagar antes del 31 de julio a jugadores, clubes, Seguridad Social o Hacienda. Se debía una millonada y lo primero que hicimos fue poner a razón de cien mil euros al mes, junto con José Sepulcre y Toño García Hita, para que los empleados pudieran cobrar sus salarios", ha asegurado.
De aquella etapa ha afirmado que "lo más duro" fue la confirmación de que los incumplimientos repetidos con la Agencia Tributaria (él ha hablado de dos y el fiscal le ha precisado que fueron tres) provocaron que, a principios de mayo, el Elche ya estuviese virtualmente en Segunda División". Anguix se ha preguntado en voz alta "dónde fueron a parar los 60 millones de euros de los dos años en Primera" porque "el IVF dio avales por valor de 14 millones de euros que también debían haber dejado la deuda a cero antes de yo accediera a la entidad". Y ha extendido esas dudas a los compañeros de Consejo que se mantuvieron en su directiva, tras la salida forzada de José Sepulcre. "El Elche era un incendio diario", ha precisado.
Anguix, sobre el famoso pagaré trucho
En un momento del interrogatorio, a Juan Anguix se le ha preguntado por el famoso pagaré trucho con el que convenció al entorno de que solucionaría los problemas económicos de la entidad. Sin entrar en detalles, porque no se lo ha permitido la jueza al tratarse ese caso de otro juicio paralelo, ha afirmado Anguix que "yo jamás supe que era falso".
Después de los preliminares, una vez ya metidos en el fondo de la cuestión, Anguix se ha defendido de aquel intento de traspaso a Eventos Petxina asegurando que él pasó "una lista de pagos" al director financiero, José Francisco Fernández Villalgordo, precisando que el destinado a la mercantil valenciana "sólo quedó firmado" para presentarlo cuando él dijera: "Antes tenía que acordar con Eventos Petxina que de los 7,2 millones de euros del traspaso de Jonathas, de los que la mitad debían ser para esta sociedad, sólo iban a recibir 300.000 euros". De la venta de Jonathas a la Real Sociedad, el Elche sólo reconoció un ingreso de 600.000 euros, por lo que esa cifra es la que se justificaba como la correspondiente por la mitad de la venta.
Anguix ha explicado que presentó su dimisión cuando el Ayuntamiento de Elche le dijo que "había otras soluciones" y cuando LaLiga le confirmó que cualquier solución de futuro pasaba por su marcha: "Yo me quemé a lo bonzo por defender a la entidad porque yo entré para ayudar y no para ser un estorbo. Para mí, primero era el Elche y luego, el resto".
El expresidente del Elche ha recordado que entró en contacto con el club tras comprar el Torrellano a Toño García Hita para crear el Huracán Valencia. Y fue entonces cuando le presentaron a José Sepulcre para contactar con empresarios con recursos, en una búsqueda desesperada para "cerrar acuerdos". Ahí apareció Basilio López, de Eventos Petxina. "Me ofrecieron la publicidad, el nombre del estadio o los derechos de futbolistas porque hacían falta entre 500.000 y 600.000 euros, antes de final de 2011, para evitar el descenso", ha recordado.
En la Navidad de 2011, Anguix entró al Elche y asegura que entonces detectó "mucho conflicto de intereses" y su intención era "ser diferente", lo que provocó, según su versión, que siempre se le quisiese pillar "en un renuncio". De su relación con Basilio López ha contado que era muy estrecha "desde los años 80, cuando jugaba en su club al ajedrez", pero que había sido en este juicio cuando había vuelto a verle "después de dos años sin relación". "Esa ha sido una de las consecuencias de mi etapa en el Elche", ha lamentado, en alusión a la pérdida de confianza entre ambos.
Anguix ha querido desmarcarse de su relación societaria con Basilio López en el momento en el que se produjo el intento de traspaso por el 50% de la venta de Jonathas a Eventos Petxina, asegurando que habían dejado de ser socios cuando Anguix le compró una sociedad llamada López Mateo Basilio José SL, si bien no ha quedado claro si le compró el 100% o ambas partes seguían compartiendo porcentaje.
También ha dicho que ya dentro del Consejo de Administración, Anguix propuso liquidar aquel contrato de ocho años para compartir las ventas de jugadores por el importe que lo cerró, 800.000 euros, más unos intereses generosos, pero la respuesta de la directiva del Elche fue "no". "De haber sabido el socavón que había en el Elche no hubiese entrado. Sólo puse dinero y jamás me llevé cantidad alguna". Al final, como diría en su momento el propio Anguix, "la justicia tarda en llegar, pero llega".