La covid-19 pone bajo mínimos la ocupación hotelera de Elche que en septiembre cae un 31% respecto a hace un año

Los efectos de la pandemia del covid-19 están haciendo estragos en el sector turístico de Elche. Buena parte de la planta hotelera de la ciudad sigue cerrada y los establecimientos que están en servicio continúan acumulando descenso acusados en su ocupación. De hecho, el pasado mes de septiembre el índice de pernoctaciones cayó en la ciudad un 31% respecto a lo registrado el mismo mes del pasado año.

Además, la rentabilidad de las plazas hoteleras también cae y el pasado mes se situó en una media de 47,66 euros por habitación, lo que representa siete euros menos que lo registrado el mismo mes de hace doce meses.

Así lo ha señalado la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE) que ha incidido en que las perspectivas para este mes de octubre no son mejores.

Las limitaciones de movilidad establecidas para la Comunidad de Madrid han añadido pesimismo a unas previsiones poco esperanzadoras por sí mismas. Tras el verano, el sector sigue ante un panorama sombrío, dada la delicada situación sanitaria que atraviesa el país, la constante llamada a evitar desplazamientos y la inexistencia de eventos con capacidad de movilizar visitantes.

La ausencia de eventos deportivos o culturales en la ciudad ha supuesto que los únicos momentos con una demanda algo mayor hayan sido los fines de semana, que sin embargo no han dejado tampoco cifras significativas.

La entidad que aglutina a los agentes del sector turístico ilicitano ha considerado necesario realizar un esfuerzo promocional dirigido fundamentalmente a la demanda de proximidad. En este sentido Esther Guilabert, presidenta de AETE, ha realizado una valoración positiva de la iniciativa del bono turístico promovido por la Generalitat, que confía en que incentive los viajes en la Comunitat Valenciana y alivie algo el desesperanzador escenario en el que se está moviendo el sector turístico con motivo de la pandemia.