Lucas Boyé regatea el quirófano. Al menos, por el momento. El delantero argentino va a seguir un plan de recuperación preventivo para mejorar de las molestias que viene arrastrando en el aductor de su pierna derecha y que le han impedido disputar los últimos compromisos amistosos. Después de sopesarlo con los médicos y técnicos, el nueve del Elche rebajará la carga de entrenamiento y seguirá un plan especial de trabajo para volver lo más pronto posible.
El objetivo de Lucas Boyé es estar disponible para las primeras jornadas de Liga. Todo va a depender de sus sensaciones. En más de una ocasión ha demostrado su capacidad para aguantar las molestias y continuar compitiendo al máximo nivel. La solución de la operación tampoco ofrece un camino más seguro para recuperarse mejor y, por esto, todo el trabajo se va a centrar en poner a punto esa zona con menos prisa que con la que se trató a finales del pasado curso, cuando aceleró para regresar antes de que terminara la Liga.
Para el encuentro de este sábado en Cartagena, Boyé volverá a tener descanso y junto a él podrían estar otros compañeros, todo a expensas de las sensaciones del último entrenamiento vespertino preparado para este viernes. Raúl Guti y Tete Morente se retiraron antes del descanso en el encuentro ante el Getafe. No sufren lesiones graves, pero no se quieren correr riesgos. Pastore, Clerc y Ponce siguen adaptándose a la dinámica del grupo, mientras que Gonzalo Verdú sí jugará en el regreso a su casa, Cartagena. Salinas, pendiente de su cesión al Mirandés, no está previsto que disponga de minutos.