Lucas Boyé apunta a Valencia. El delantero argentino del Elche está con muchas ganas de adelantar su regreso a los terrenos de juego y su intención es estar disponible para el duelo del viernes. Tanto es así que se tiene en la cabeza meterse este martes con el grupo para confirmar sus buenas sensaciones. La semana la ha comenzado en el Díez Iborra, realizando carrera y tocando balón, y preguntado por sus opciones de volver esta jornada lo tiene claro: “Sí, sí, estaré para el viernes”.
El nueve del Elche cayó lesionado hace once fechas, en la previa del partido ante el Sevilla. Ese mismo día se conoció que no viajaba a la capital hispalense y los servicios médicos apuntaban a la necesidad de parar con el objetivo de evitar una lesión mayor en el cuádriceps. Cualquier esfuerzo desmedido o un latigazo de los que acostumbra para disparar a puerta podría desembocar en una rotura muscular que le dejara más de un mes de baja.
Pero para Lucas Boyé no hay límites y si hubiese sido por él, el pasado viernes hubiese estado en el encuentro ante el Rayo Vallecano. Técnicos y, sobre todo, médicos le frenaron, como también están intentando hacerlo esta semana. Parece claro que, salvo paso atrás, el viernes viajará con destino a Valencia y con la mirada puesta en el Levante. Mientras tanto, Pere Milla y Guido Carrillo sostienen a la delantera titular y Ezequiel Ponce, que esta mañana se ha entrenado sin problemas, se ha colocado en la cola de oportunidades a la espera de más minutos tras el gol de la victoria frente al Rayo.