Los datos de la pandemia son cada vez más preocupantes. La transición por la Navidad ha dejado resultados desoladores en la actualización de los datos de infectados y las camas de los hospitales comienzan a llenarse sin que la curva de crecimiento comience a moderarse. El deporte vuelve a sufrir los efectos de la covid-19: el club Club Balonmano Elche ha perdido la opción de jugar la ida de la European Cup en el Esperanza Lag, debido a dos positivos entre sus jugadoras, y el Elche CF Sala ha tenido que aplazar su jornada por culpa de un afectado en su rival, el Bisontes de Castellón.
El Elche CF también se está viendo azotado por este maldito virus. El filial franjiverde, el Ilicitano, se ha visto obligado a suspender su partido ante el Jove Español de San Vicente por tres positivos en su plantilla: "El Elche CF informa que el Comité de Competición de la Federación de Fútbol de la Comunidad Valenciana ha aplazado el partido entre Ilicitano y Jove Español del domingo tras atender la solicitud de aplazamiento de nuestro Club al detectar tres casos positivos de covid-19 en la plantilla del filial, siguiendo el protocolo establecido por la FFCV y la RFEF ante este tipo de situaciones". "Los tres afectados se encuentran en buen estado de salud y están aislados en sus respectivos domicilios. El Elche agradece la predisposición a todas las partes implicadas y espera una pronta recuperación de los afectados", ha explicado la entidad este viernes.
Para el conjunto franjiverde, la semana comenzaba con la buena noticia del alta del entrenador Jorge Almirón y del propietario, Christian Bragarnik. Ambos conocieron sus positivos el lunes 21 de diciembre, en la previa de recibir en el estadio Martínez Valero a Osasuna. El empresario argentino había aterrizado días antes en España con la intención de asistir a los encuentros ante Atlético, Osasuna y Real Madrid, y estar presente en la Junta General de accionistas en la que se aprobó el balance económico de la pasada campaña. Tras ello, tenía previsto regresar a su país para celebrar la llegada del nuevo año junto a su familia en Buenos Aires.
Dieciséis días después de esa mala noticia, con Bragarnik confinado en su domicilio de Elche y Almirón en el hotel donde se ha instalado desde que firmó por el Elche, los dos dieron negativo en las pruebas PCR a las que se sometieron en la víspera de Reyes, por lo que pudieron estar presentes en La Nucía, en el partido de la segunda eliminatoria de la Copa del Rey. El regreso de ambos coincidió con la vuelta a la senda del triunfo (0-1, gol de Lucas Boyé). Sin embargo, en el banquillo se vio a Almirón, pero se echó de menos la presencia de sus tres colaboradores directos: Jesús Muñoz, Pablo Manusovich y el preparador físico Diego Osses.
Los tres ayudantes dieron positivo en la previa de la Copa y ahora esperan que los resultados de los tests a los que se han sometido este viernes, antes del duelo ante el Getafe, sean favorables para poder acompañar al equipo en este trascendental partido. Manusovich ya había dado positivo antes de viajar a Bilbao; Osses lo hizo en la previa de la Copa; y Jesús Muñoz, cuando se repitió la prueba a toda la expedición franjiverde el día antes de marcharse a La Nucía. De ahí que Muñoz pudiese dar la rueda de prensa previa al partido, ante la ausencia por motivos personales de Almirón.
La vigilancia se ha extremado en el grupo debido al contacto directo que ha habido con la plantilla, aunque por suerte, según ha confirmado Jorge Almirón, la única baja confirmada para esta ocasión será la del lesionado Tete Morente, con una rotura muscular en la zona de los isquiotibiales.
A pesar de que varios componentes del banquillo del Elche se han visto afectados por el coronavirus, siendo todos asintomáticos y superándolo poco a poco sin excesivos problemas, la plantilla ha sabido regatear al virus y se mantiene a flote frente a la pandemia. A principios de curso también hubo otro brote en las oficinas, viéndose afectado personal del departamento de comunicación y de oficinas. La situación cada vez es más complicada y en el Elche no sólo hay que buscar la victoria ante los rivales, sino también ante la covid-19.