EL CONTRAGOLPE

Al margen del resultado

José Manuel Noguera, profesor de Periodismo en la UCAM, opina sobre la actualidad del Elche CF y de las 'sensaciones' provocadas por el empate sin goles ante el Villarreal

José Manuel Noguera

Murcia |

José Manuel Noguera, profesor de Periodismo de la UCAM. | Onda Cero Elche

El 0-0 en Villarreal y algunas reacciones al encuentro me recordaron un libro de Nassim Nicholas Taleb. En Jugarse la piel (en inglés, Skin in the game), Taleb nos explica por qué nunca debemos fiarnos de las opiniones de quienes no se juegan nada en un proceso. Es decir, de quienes toman decisiones sin que las consecuencias negativas puedan afectarles. Pensaba que era un libro sobre por qué no fiarte de economistas, banqueros o periodistas, pero tras el 0-0 en Villarreal vi que también es un libro de fútbol.

Muchos futboleros (algunos incluso del Elche), lamentaron el planteamiento de Almirón en Villarreal. Les hubiese gustado que el partido estuviera más movido. Un correcalles. Un partido de ida vuelta de esos que son muy divertidos para verlos por la televisión, pero sólo si no eres de ninguno de los dos equipos y no te juegas nada en el partido. En otras palabras, que les abriéramos la Autopista del Meditérraneo a un equipo con Trigueros, Parejo, Gerard Moreno o Alcácer. Eso de memoria, porque si llego a mirar la crónica hubiese recordado que también jugaron Pau Torres, Estupiñán, Chukwueze o Kubo.

Los amantes de esos partidos de ida y vuelta tan divertidos y que, por suerte, no se dio en La Cerámica, te dirían que así hubiese sido mejor porque las sensaciones hubieran sido otras. Y ahí llegamos a la madre del cordero, ahí están siempre: las sensaciones. Ellas son las protagonistas de una excusa típica del fútbol que, por fortuna, no se ha trasladado a la vida real con tanta facilidad como otras. La estrategia de esta excusa es analizar las cosas al margen del resultado.

No se ha trasladado al mundo real, pero al tiempo. Pienso, por ejemplo, en ese universitario que vuelve por Navidad a casa con seis asignaturas suspensas: -“Papa, no juzguemos el semestre sólo por el resultado. Mis sensaciones en clase han sido muy buenas y en algunas asignaturas he tenido momentos realmente espectaculares. Hay que seguir trabajando como hasta ahora y confiar porque las sensaciones son buenas”. Pues mira, no. O empiezas a traer resultados o tus sensaciones universitarias se van a acabar más pronto que tarde. Pienso yo.

Confiar en las sensaciones es lo fácil, porque no requiere acción ni reacción. Pero va contra la exigencia que nos debemos todos si queremos progresar en algo en la vida. Alguno dirá que conformarse con el 0-0 en Villarreal no es exigir al club, pero es justo lo contrario. A mí las sensaciones en La Cerámica me importan casi un rábano, lo que exijo es no perder. Los ricos pueden permitirse el lujo de la paciencia para crecer, porque saben que al final todo llega, pero los pobres sólo crecen por la vía de la exigencia, del resultado tangible que te permite comer hoy y mañana.

Y la grandeza de Elche y del Elche CF es que es un pueblo exigente. A su manera, pero exigente. Fue esa exigencia la que hizo que viéramos que con Mir y Josico no salíamos de Segunda B ni hartos de vino. Y es la que hace que seamos exigentes también en Villarreal, pero no para salir con sensaciones bonitas y resultado indecoroso, sino para saltarte guiones y no perder.

Dice el espectador neutral, y alguno del Elche, que los partidos de Almirón le aburren. No hay problema, el circo se inventó hace ya muchos años para la gente que se aburre. A mí lo que me emociona y divierte es ver siempre, desde Edgar Badia a Pere Milla, a once tipos dejándose la piel sin excusas. Porque ellos sí sufrirán las consecuencias si el equipo pierde. Así que no tengo la más mínima duda de que irán a por la victoria en cuanto vean que hay oportunidades reales de llevársela. Es la sensación que tengo para el próximo encuentro, al margen del resultado.

José Manuel Noguera es profesor de Periodismo en la UCAM