En la tarde del pasado jueves, el Colectivo Hostelería de Elche realizó un acto de protesta en la Plaza del Centro de Congresos en la que se concentraron más de 200 personas afines al sector.
A la misma hora, se llevaba a cabo en Alicante otra acción convocada por algunas de las principales asociaciones provinciales del sector de la hostelería y los negocios de ocio nocturno, ambas en todo momento cumpliendo con las medidas de seguridad de distanciamiento social y el uso de mascarillas.
El propósito de estas concentraciones es mostrar el desacuerdo con las últimas medidas del Gobierno central, que afectan de pleno al sector hostelero, y con especial contundencia a los locales de ocio nocturno, ya que tienen totalmente prohibido poner en marcha su actividad.
Para finalizar el acto se leyó un manifiesto en el que se ha transmitido el malestar de los empresarios del sector y su preocupación ante el escenario que se plantea en el futuro.
Los hosteleros sienten que no se ha tenido en cuenta la repercusión económica que van a tener estas medidas para muchas personas y empresas relacionadas con el sector. Inciden en que desde el primer momento se han cumplido las medidas preventivas marcadas por el Gobierno, y aun así, la discriminación que sufren frente a las mismas situaciones en otros tipos de negocios es plausible.
Las medidas más contundentes han sido aplicadas a ellos, como el cierre completo de los locales nocturnos, la nueva disminución de aforos en restauración y la reducción de los horarios de apertura. Piden explicaciones de por qué parece que el virus solo está presente de noche o de por qué cuando hay un caso positivo en la plantilla tienen que cerrar 15 días, pero mientras se mira para otro lado si pasa en un supermercado.
Además, reclaman que las ayudas del Gobierno no son suficientes, ya que de los negocios de hostelería dependen muchas familias, tanto las de los gerentes o propietarios, como las de nuestros equipos y proveedores.
También recordaron que los profesionales de la hostelería están haciendo un enorme esfuerzo por mantener el ánimo y por sacar fuerzas de donde no las hay para no cerrar la persiana y tirar la toalla.
Además, son conscientes de que este virus se tiene que parar entre todos, y que ellos son los primeros interesados en aplicar todas las medidas preventivas que estén a su alcance.
Por estas las razones han sumado su voz a otras localidades como Alicante o Benidorm, para mostrar su total desacuerdo y exigir ayudas y medidas para no llevar a la ruina al sector hostelero.
