El mercadillo del estadio Martínez Valero de Elche vuelve a abrir sus puertas este domingo 5 de noviembre después de ocho meses de cierre forzoso. La Justicia dio la razón a las empresas concesionarias del servicio y unos 220 puestos de venta ambulante volverán a ofrecer sus productos a los miles de clientes que cada domingo acudían al aparcamiento del estadio del Elche CF para hacer sus compras. El próximo jueves también se abrirá para el público.
Desde el Martínez Valero han partido este sábado al mediodía cinco autocares de aficionados que han dejado sus vehículos aparcados en la parcela que hay frente a la facha de Tribuna del estadio. El regreso está previsto de madrugada, al igual que los futbolistas que tienen sus coches particulares en el aparcamiento acotado del estadio. En principio, todo debe estar liberado para que el domingo, a partir de las seis de la mañana, puedan instalarse los puestos de los comerciantes.
La actividad comercial se desarrollará desde las ocho de la mañana hasta las dos del mediodía, con la seguridad privada habitual y la prohibición de entrada para mascotas, patinetes y bicicletas. Sólo habrá un pasillo entre puestos y la clientela tendrá a su disposición una gran cantidad de oferta, que incluye ropa, zapatos, fruta, salazones, pollos asados, bisutería, cinturones, cortinas, almohadones, ropa de hogar, panadería, helados, menaje, perfumes, frutos secos, sombreros, bolsos, dulces, juguetes, artículos de limpieza, cortinas, manteles, fundas de móvil o deportivos, entre otros productos.
Queda por determinar cómo se va a poder combinar cada jueves la actividad del Mercadillo con la actividad diaria del Elche CF. El aparcamiento de la fachada principal del estadio Martínez Valero siempre está acotada para los vehículos de futbolistas, técnicos, empleados y directivos, mientras que también hay otros locales abiertos al público como diversas cafeterías, un salón de apuestas, una agencia de seguros y las oficinas del fútbol base, en la esquina que separa la Tribuna del Fondo Sur. El Elche CF ha aceptado la sentencia judicial “por imperativo legal”.