Después de tres largos años de espera, por fin la noche se hizo de día en el cielo de Elche. La Nit de l'Albà iluminó las calles ilicitanas con la Palmera en honor a la Patrona de la ciudad, la Virgen de la Asunción. En esta ocasión, dos días después de la fecha tradicional de la Alborada, que se celebra el 13 de agosto, debido a que el pasado viernes tuvo que ser suspendida debido a la inestabilidad meteorológica.
Desde 2019, la Palmera de la Virgen no se lanzaba en Elche como consecuencia de la interrupción vivida en las fiestas por culpa de la pandemia de COVID-19. Tres años después, el cielo ilicitano se iluminó durante la noche para que, durante unos segundos y ante la emoción y los aplausos de los ciudadanos, los fuegos artificiales alumbraran el centro de la ciudad, con la luna llena como testigo.
La Palmera de la Virgen, en esta ocasión, se adelantó unos instantes a la medianoche, momento marcado para su lanzamiento, aprovechando el apagón del iluminado público y el silencio de los ilicitanos, sólo alterado tradicionalmente por el sonido del Gloria Patri et Filio, el último canto del Misteri d’Elx (Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO).
El encendido de la Palmera de la Virgen se realiza desde lo alto de la torre de la Basílica de Santa María como ofrenda a la patrona: la Virgen de la Asunción, que ilumina el cielo de la ciudad. Después de su lanzamiento, por unos momentos, queda encendida la silueta de la Asunción y suena la habanera Aromas Ilicitanos.
Con la intención de que la Nit de l'Albà luciese más que nunca en su primer año como Fiesta de Interés Turístico Nacional, se lanzaron más de 40.000 docenas de cohetes y 1800 carcasas de trueno, además de 25 palmeras adicionales. La encargada de prepararlo fue la Pirotecnia Ferrández de Redován.
Vídeo: José Ramón Candela
