El Ayuntamiento de Elche prevé que las obras de acondicionamiento del sendero del Vinalopó concluyan a principios del mes de septiembre.
Con ello, se dotará al municipio de una ruta de 40 kilómetros de longitud, que será un sendero que se tendrá que realizar caminando, sin que se permita por él la circulación de bicicletas, tal y como aparece en la señalización que se ha instalado.
La actuación que se está ultimando estos días ha sido promovida al paraguas del Plan de Sostenibilidad Turística de Elche y está financiada con los fondos europeos Next Generation, suponiendo una inversión de algo más de 290.000 euros.
A lo largo de los 40 kilómetros del nuevo sendero se han instalado mesas y bancos rústicos, así como señalización, paneles informativos, pasarelas de madera y metálicas.
Los trabajos de adecuación se han llevado a cabo en cuatro tramos. Por un lado, en el cauce del río a su paso por las áreas de Alzabares Bajo, Algorós y Daimés. El segundo tramo discurre por los saladares, playas y dunas entre Daimés y La Marina, al tiempo que hay otra parte del recorrido cuyo itinerario va por la Sierra del Molar, en la pedanía de La Marina. Por último, hay otro tramo en el parque natural de El Hondo y en las pedanías de Puçol, Algoda y Algorós. Además, el sendero va a contar con derivaciones hacia la zona del yacimiento arqueológico de l’Alcudia y El Molar.
“Ese sendero representa lo que es Elche; rodeado de palmeras, tarays y un río con vida propia”, ha destacado este miércoles José Antonio Román, concejal de Medioambiente en el Ayuntamiento ilicitano, que ha añadido que “se trata de poner en valor el patrimonio natural tan rico que tiene Elche y contribuir a que la gente llegue al medio ambiente y el medio ambiente a la gente”.
En las zonas de descanso creadas a lo largo del sendero se van a plantar árboles de porte suficiente como para que den sombra.