El Elche CF perdió este jueves ante el Atlético de Madrid por 2-0 (João Félix y Morata). El conjunto ilicitano permaneció vivo gran parte del partido pero las expulsiones y no acertar en el área, hicieron que no consiguiese puntuar.
El equipo mejoró, sobre todo, en la segunda mitad pero sigue faltando contundencia tanto en la zona defensiva como ofensiva. Cuando se llegaba al final de la primera mitad, Gonzalo Verdú cometió una falta sobre Morata que revisó el VAR y que supuso la cartulina roja para el central franjiverde.
El entrenador del Elche Pablo Machín comentaba tras el partido, en rueda de prensa, que el equipo compitió muy bien, sobre todo en la primera mitad, también que debían tener más frescura con el balón. También hizo hincapié en varios aspectos del encuentro como la expulsión de Verdú después de que el VAR lo notificase. El equipo se vino abajo tras esa expulsión justo antes de terminar la primera parte, pero que después, con la segunda amarilla de Mario Hermoso les hizo competir diez contra diez y fueron al ataque más de lo normal.
Los de Machín siguieron con la misma pauta al comienzo de la segunda parte y más todavía cuando se igualaron las fuerzas. Mario Hermoso recibió la segunda tarjeta amarilla después de cometer una falta sobre Palacios. Y a partir del minuto 52 se enfrentaban diez contra diez. Poco duró ese momento porque en el 56 Griezmann aprovechó un rechazo en el área y regaló el primer gol local a João Félix que aprovechaba el balón que le había puesto el francés. Los ilicitanos no se vinieron abajo, la idea era la misma tras el gol y Machín cambió 10 minutos después a Lucas Boyé y Roger Martí por Alex Collado y Ezequiel Ponce e intentar tener más oportunidades de gol.
Pere Milla tuvo una buena oportunidad para empatar el partido después de un remate de cabeza que se fue rozando el palo de la portería defendida por Oblak. Morata, poco después, anotó el segundo tanto para el equipo rojiblanco en una jugada donde el disparo del delantero tocó en Mascarell y eso hizo que provocase una parábola a la que no pudo llegar el guardameta Edgar Badía.