Un grupo de padres de alumnos de infantil del colegio Ausiàs March está recogiendo firmas en el barrio de Carrús para reclamar al equipo de gobierno que se dé una solución a los problemas estructurales que mantienen el centro cerrado desde el pasado mes de noviembre y a sus alumnos desplazados al centro educativo Casablanca.
Desde ese traslado, los niños de 2,3,4 y 5 años tienen como aula cuatro barracones instalados en el patio del colegio Casablanca. Allí reciben las clases diarias y ese espacio les sirve también de comedor.
Los padres temen que con el ascenso propio de los termómetros en esta época del año, esas aulas prefabricadas, se tornen en un espacio con mayores complicaciones para mantener una condiciones óptimas para los niños.
Por ello urgen que se ofrezca una solución definitiva a los problemas que han cerrado el Ausiàs March y se pueda trasladar allí de nuevo las clases. Si la normalización de la situación se va a demorar o no va a ser posible, lo que se pide es que se busque una alternativa que garantice que los alumnos que acuden a clase a los barracones del colegio Casablanca puedan hacerlo en condiciones “dignas”.
Así lo ha afirmado uno de los padres que a título personal han promovido la campaña de recogida de firmas, en la que en las últimas semanas se han recabado en torno a medio millar de apoyos ciudadanos.
