Argentina no se olvida de Javier Pastore. El futbolista del Elche viajó ayer Bilbao para estar presente en la concentración de la selección albiceleste que este miércoles, en Wembley, disputará la Finalísima. En ella se medirán el actual campeón de la Eurocopa, Italia, frente al campeón de la Copa América, Argentina.
El 'Flaco' Pastore mantiene una excelente relación con la mayoría de internacionales de Argentina. No sólo con lo que están citados para esta final, sino también con otros muchos que se han desplazado hasta Inglaterra para presenciar este compromiso histórico. Para los más veteranos, entre los que se encuentra Lionel Messi, Pastore es un amigo íntimo; pero para los más jóvenes, sigue siendo un icono y una referencia dentro del fútbol de su país.
Javier Pastore, desde que terminó LaLiga, ha estado de vacaciones en su residencia familiar de San Juan. Allí reside con su mujer, Chiara Picone, y sus dos hijos, Martina y Santiago. Ambos siguen escolarizados a la espera de que termine el curso y juntos puedan viajar para comenzar a disfrutar del tiempo que queda en la localidad italiana de Palermo y en la ciudad argentina de Córdoba, de donde es natural el jugador, hasta que arranque la pretemporada.
Pastore será uno de los apoyos de la selección argentina y mantendrá contacto con los futbolistas que disputarán la final, con el objetivo de apoyarles y motivarles en la previa de este duelo frente a Italia. El encuentro lo verá desde el palco y, como buen amante del fútbol argentino, animará a los suyos hasta el final.
La renovación de Pastore, por decidir
Mientras tanto, el Elche sigue valorando la posibilidad de que Javier Pastore renueve en el Elche. De momento, no se han producido conversaciones para aclarar su futuro y todo queda pendiente de la voluntad del futbolista de aceptar la propuesta económica que le pueda ofrecer Christian Bragarnik y de la opinión que el propietario y el técnico Francisco den sobre su posible continuidad. Es un veterano muy respetado en el vestuario, pero queda la duda de si los problemas físicos han quedado atrás, como mostró en la despedida de la temporada ante el Getafe, o si puede tener problemas para soportar la exigencia de la Primera División.
Con el adiós de Pere Milla, de momento, el '10' queda libre a la espera de que un jugador de su calidad decida lucirlo en su espalda.
