El municipio de Petrer ha perdido un árbol histórico: el pino Ferrusa, que tenía una antigüedad de 150 años.
El Ayuntamiento de la localidad de la comarca del Medio Vinalopó ha abierto una investigación para tratar de aclarar las causas por las que ese árbol se desplomó en la madrugada de este pasado lunes.
Se está analizando si el pino pudiera haber estado atacado en su parte interna de las raíces por alguna enfermedad o plaga que contribuyera a su caída, ya que externamente no había dado ninguna muestra y su copa estaba verde y frondosa.
El pino Ferrusa, que estaba emplazado en la emblemática finca que le daba el nombre, formaba parte del Catálogo Municipal de Árboles Monumentales de Interés Local, motivo por el que estaba sometido a revisiones periódicas. Sin embargo, en ninguna de ellas se había detectado que sufriese algún problema. Incluso en el año 2019 se realizó un estudio específico de los árboles protegidos, incluido este pino.
El árbol tenía 150 años de antigüedad y superaba los 20 metros de altura, que es la misma medida que presentaba de diámetro de copa. Además, presentaba más de 3,5 metros de diámetro de tronco.
La caída del árbol se produjo de madrugada y fue en la mañana de este pasado lunes cuando un funcionario de la concejalía de Medio Ambiente alertó de lo ocurrido.
“Es un pino en torno al que muchas familias han disfrutado de un día de campo, sobre todo antaño cuando era costumbre comerse la mona de Pascua en esta finca, y ciertamente lo vamos a echar mucho de menos ya que es todo un símbolo de esta finca y de Petrer”, ha lamentado Irene Navarro, alcaldesa de la localidad.
