‘La pizza sin piña’. Bajo ese título se esconde una novedosa y no menos curiosa iniciativa lanzada por la Policía Local de Santa Pola en el marco de la que el cuerpo de seguridad ha comenzado una campaña de formación, concienciación y control en torno a la mejora de la seguridad vial en el colectivo de repartidores a domicilio y riders que operan en la localidad.
Llega el verano y con ello la villa marinera va a multiplicar por mucho su población residente con la llegada de turistas, lo que a su vez provocará también un incremento muy significativo del tráfico de vehículos. Y ambas circunstancias favorecen el incremento de la actividad de esos colectivos que reparten comida a domicilio, sobre todo en ciclomotores, motocicletas y bicicletas.
En el marco de la campaña, la Policía Local de Santa Pola está ofreciendo formación gratuita en seguridad vial a trabajadores y empleadores de empresas de reparto a domicilio con cursos de conducción segura adaptados a las características de la tarea de repartidores y riders. Además, la policía santapolera está visitando todos los locales que cuentan con servicio de reparto con el cometido de realizar un control de cascos y demás elementos de protección, así como que se está revisando la seguridad como los frenos y sistemas de iluminación de los vehículos en los que circulan repartidores y riders.
Controlar elementos como el transporte seguro de la carga o la posible reducción temporal de capacidades a raíz del consumo de alcohol, drogas y medicamentos, son otros de los aspectos que se abordan en la campaña ‘La pizza sin piña’ promovida por la Policía Local de Santa Pola.
La iniciativa ha arrancado ahora, a las puertas del verano, pero la intención es que tenga continuidad a lo largo del año con el objetivo de “fomentar el uso de un material adecuado y seguro y unas buenas prácticas en este tipo de desplazamientos”, según se ha destacado desde el Ayuntamiento de Santa Pola.