La Policía Local de Elche desaloja un restaurante ubicado fuera del casco urbano, en la carretera de Dolores, en la que pese a la restricciones sanitaria tenía lugar una celebración. Su gerente ha sido denunciado por incumplimiento de medidas sanitarias e higiénicas básicas, así como por dificultar a los agentes la labor de inspección del establecimiento e incluso, según la policía, trató de ocultar las doce personas que había en el local si bien fueron identificadas cuando quisieron regresar a su domicilio.
Los agentes levantaron 17 actas de denuncia por desobediencia y quebrantamiento de las medidas frente a la pandemia del covid-19.
La actuación policial tuvo lugar el pasado viernes cuando, en torno a las 15:20 horas, vecinos de la zona contactaron con la Policía Local para denunciar la presencia en las inmediaciones del establecimiento de vehículos mal estacionados y que dificultaban el paso.
Según se ha informado este lunes desde el Ayuntamiento de Elche, a la llegada de la dotación policial desplazada al lugar, los agentes confirmaron el aparcamiento irregular de vehículos, constatando además que del local salía olor a comida y que en el interior del establecimiento había ruido de personas. Por ello, llamaron a la puerta del negocio en reiteradas ocasiones y fueron atendidos 20 minutos después por una persona que les emplazó a continuar a la espera aludiendo que sería el propietario del establecimiento quien los atendería. Más de dos horas después, con los agentes aún en la puerta del establecimiento, llegó un abogado que dijo haber sido requerido por el gerente del local, quien se entrevistó con los agentes.
Tras ello, la dotación policial pudo proceder a la inspección rutinaria del local, recopilando numerosas infracciones a la normativa básica relativas a seguridad, consumo e higiene de distinta gravedad.