La Policía Local y la Guardia Civil de Crevillent disolvieron en la noche del pasado viernes un botellón que se estaba celebrando en la zona de La Rambla de la localidad y que congregaba alrededor de un centenar de jóvenes con edades de en torno a 20 años.
La concentración de los jóvenes se disolvió sin incidentes y durante la intervención policial se optó por realizar los controles de alcoholemia allí mismo a fin de evitar una posible estampida si comenzaban las identificaciones.
Los conductores de 18 vehículos fueron sometidos a control de alcoholemia. En una docena de casos el resultado de la prueba fue negativo, mientras que seis coches fueron precintados en la zona por comprobar los agentes que sus conductores no estaban en condiciones para la conducción.
Desde la Policía Local de Crevillent se ha incidido en que el consumo colectivo de cualquier tipo de bebida alcohólica en la vía pública sigue expresamente prohibido y puede acarrear multas que van desde los 601 a los 30.000 euros.