La Policía Nacional ha detenido en Elche al propietario de una inmobiliaria y dos de sus empleados a los que se acusa de los presuntos delitos continuados de estafa y apropiaciónindebida al reclamar a clientes hasta 4000 euros en concepto de señal para el inicio de operaciones inmobiliarias de compraventa, que era un dinero que posteriormente no se devolvía.
La policía cree que con esa forma de actuar llegaron supuestamente a estafar 12.000 euros.
La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Elche y se inició a principios de este año a raíz de denuncias presentadas por algunas de las víctimas en torno a que una inmobiliaria estaba pidiendo hasta 4000 euros en concepto de señal para iniciar la operación de compraventa de un inmueble, siendo imposible, por parte de los perjudicados recuperar más tarde el dinero adelantado.
Tras comprobarse que los investigados acumulan hasta siete denuncias por tales hechos, llegando a pedir gran cantidad de dinero a modo de señal a varias personas para la venta de un mismo piso, los agentes han procedido a la detención de los tres implicados.