El cambio climático puede frenarse. La ventana para ello se está cerrando, pero aún está abierta.
En esos términos se ha expresado este miércoles en la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche el investigador Fernando Valladares, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que se ha mostrado muy crítico con la inacción de los gobiernos ante los avisos que la comunidad científica lleva años lanzando en torno al cambio climático, sus causas y sus graves consecuencias.
Estas últimas se han visibilizado con crudeza en València, tras al devastador paso de la DANA de hace dos semanas, pero la agresividad que mostró esa gota fría irá a más si no se adoptan medidas.
Valladares ha sido uno de los ponentes que ha participado en la decimosexta edición de las Jornadas San Alberto Magno que ha organizado la Facultad de Ciencias Experimentales de la UMH de Elche y que se ha desarrollado en el Aula Magna del edificio Altabix del campus ilicitano de la institución académica.
Fernando Valladares ha incidido en que la lucha contra el cambio climático es una cuestión colectiva en la que la clase política juega un papel muy relevante por cuanto es la que está facultada para impulsar medidas globales, si bien la faceta individual y de empresas también son actores directos contra el cambio climático.
Los especialistas reiteran en que los fenómenos meteorológicos adversos como las DANAs van a ser cada vez más frecuentes y llegarán con más agresividad. Esto es consecuencia, entre otros aspectos del calentamiento global de los océanos y mares y, dentro de estos últimos el Mediterráneo, es el que más se ha calentado y a una velocidad mayor.
En su ponencia, Fernando Valladares, que también es profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, ha expuesto también cifras económicas de los efectos del cambio climático. Por ejemplo, que, a lo largo del pasado año, el coste mundial de los daños provocados por los fenómenos meteorológicos adversos superó los 1.000 millones de dólares.