La Junta Local de Gobierno del Ayuntamiento de Elche ha probado este viernes la rescisión definitiva del contrato del proyecto de Mercado Central sin atribuir a la empresa adjudicataria (Aparcisa) derecho a indemnización y basando la decisión en su afección al Patrimonio de la Humanidad del Misteri d'Elx y su impacto sobre el refugio de la Guerra Civil.
Así lo ha anunciado el alcalde de Elche, el socialista Carlos González, que ha asegurado que, en base a informes jurídicos, no hay que llevar a cabo ninguna compensación económica a la mercantil encargada del proyecto, Aparcisa, ya que "asumió de forma voluntaria todos los riesgos por actuar en una zona de proyección arqueológica". El pasado septiembre, la Junta Local de Gobierno (PSPV-PSOE y Compromís) ya inició el expediente de resolución del contrato, fundamentado en la afección que suponía el proyecto del futuro Mercado Central a la declaración del Misteri d'Elx como Patrimonio de la Humanidad y su impacto negativo sobre el refugio de la Guerra Civil. Al mismo tiempo, remitió este expediente al Consell Jurídic Consultiu que en abril, pese a no ser vinculante, dio la razón al gobierno local en la decisión de rescindir el contrato, ya que las modificaciones necesarias para "compatibilizar" la protección del patrimonio con este proyecto de Mercado Central "exceden con creces" los límites establecidos por la ley. Ante esta situación, el equipo de gobierno ha decidido poner punto y final al contrato con la mercantil y, además, ha acordado asumir la gestión directa, a través de la empresa municipal Pimesa, del servicio del mercado provisional en el que se encuentran los placeros del antiguo edificio de abastos desde 2015.
Concurso de ideas
Respecto al futuro del antiguo Mercado Central, el alcalde ha explicado que ya se han elaborado las bases para un concurso de proyectos dirigido a profesionales para el gran espacio comprendido entre la Plaza de la Fruta y la Plaza de las Flores, los baños árabes y el refugio de la Guerra Civil. El objetivo, según González, es dar una solución de futuro a una zona que tiene grandes posibilidades y que va a contribuir a reactivar el casco histórico de la ciudad. Según la concejal de Movilidad y portavoz de Compromís, Esther Díez, esta es una decisión "trascendental" y "ejemplo de lo que no se debe hacer en política" ya que ha dicho que la "obligación de quien gobierna" es proteger el interés de la ciudadanía. "Hoy cerramos un capítulo que ha sido largo y difícil, pero que ya nos sitúa mucho más cerca de completar esa modernización del centro histórico", ha añadido.
El proyecto del Mercado Central fue adjudicado en la legislatura 2011-15 gobernada por el PP e incluye la construcción de un nuevo edificio con un aparcamiento subterráneo, lo que ha provocado las críticas de colectivos ciudadanos y partidos políticos, que apuestan por la rehabilitación del edificio.
El PSOE también mostró su descontento por el proyecto cuando llegó al gobierno local pero después el alcalde afirmó que, a pesar de adjudicarse con la negativa de la mayoría, el contrato era legal. Posteriormente, se mostró en contra del proyecto ante la "incompatibilidad" con el Misteri d'Elx.