“Un monumento a la discordia no puede simbolizar nunca la concordia”. En estos términos se ha expresado este miércoles Héctor Díez, portavoz del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Elche en referencia a la conocida como ‘cruz de los caídos’ del Paseo Germanías, que ha sido remodelado.
Este jueves por la tarde se inaugura el nuevo Paseo de Germanías de Elche en el que la cruz va a continuar siendo un elemento principal. Ese nuevo espacio se va a bautizar ‘Jardín de la Concordia’ y en él se va a descubrir un monolito en homenaje a Ramón Pastor, el primer alcalde de la etapa democrática de la ciudad, que militaba en el PSOE.
En el pasado mandato, PSOE y Compromís per Elx, proyectaron desde el gobierno local la retirada de la cruz del Paseo de Germanías. Lo hicieron aludiendo a que la Ley de la Memoria Histórica que está vigente lo obligaba. Sin embargo, cuando PP y Vox accedieron al gobierno local en mayo del pasado año cambiaron el proyecto de remodelación de esa zona para contemplar el mantenimiento de ese símbolo.
El nuevo espacio público del Paseo Germanías, con el nombre ya de ‘Jardín de la Concordia’ será inaugurado mañana por la tarde en un acto en el que se espera la presencia de Adolfo Suárez Illana, hijo del primer presidente de la democracia en España, Adolfo Suárez.
El PSOE de Elche ha anunciado que no acudirá al acto de inauguración de la actuación ejecutada en el Paseo de Germanías y desde el grupo municipal del PP, su portavoz Claudio Guilabert ha cargado contra esa decisión defendiendo que esa actitud es “una falta de respeto a la democracia, a la concordia y a la memoria de Ramón Pastor”.
Rechazo también de EU y el Partit Comunista
De la cruz del Paseo de Germanías también han hablado Esquerra Unida y el Partit Comunista, que mediante un comunicado han mostrado su “absoluto rechazo” a ese símbolo, que insisten, es “franquista”.
Dicen ambas formaciones políticas que no eliminar la cruz “vulnera de forma flagrante la Ley de Memoria Democrática” y destacan que se trata de un símbolo que “representa la imposición del genocidio franquista tras el golpe de Estado de 1936, en un contexto de represión brutal y holocausto contra los vencidos, entre 1936 y 1950”.
Desde Esquerra Unidad y el Partido Comunista se ha acusado al PP y Vox de estar haciendo un “revisionismo histórico”.