Parece que forme parte de un pasaje lejano de la centenaria historia del Elche, pero no hace mucho se respiraba un ambiente de felicidad y fiesta en las gradas del Martínez Valero. A mediados de la temporada pasada, con motivo del partido ante el Rayo Vallecano, el Elche CF decidió sumarse al ritmo de Sweet Caroline para que los aficionados la entonasen en el descanso de cada partido que disputaba como local.
La canción de Neil Diamond permeó en la grada desde el primer momento, sin previo aviso, y se convirtió en un himno simpático y agradable que provocaba que muchos seguidores aprovecharan ese cuarto de hora de asueto para ponerse en pie, corear la letra, con especial énfasis en ese 'oh, oh, oh!', y transmitir una sensación de unión y alegría que gustaba a todos, pero ¿qué ha pasado con el Sweet Caroline?
Desde que el Elche fue goleado en el Martínez Valero por el Athletic Club esa canción no ha vuelto a sonar en el estadio franjiverde. Fue el principio del fin de la era Francisco y, hasta ahora, el del Sweet Caroline. Pocos días después, Jorge Almirón (re)debutó en el banquillo visitante de Mestalla para marcar los acordes del colista, que igualó de manera injusta ante el Valencia, con un gol anulado a Nico Fernández que sonrojó a propios y extraños.
Tras ese duelo llegó la visita del Real Madrid, a campo lleno, pero ni rastro de Neil Diamond. Ya nunca más se supo de la voz del neoyorquino. En su lugar, se han intercalado otros títulos y, sobre todo, el himno del Centenario del Elche CF, que también cuenta con un ritmo melódico y del agrado del aficionado, aunque sin tanto éxito. No es el Sweet Caroline. ¿Por qué se retiró? Fue una decisión de club: "Hemos ido cambiando y probando", "se ha querido dar protagonismo al himno del Centenario" o "no estamos para fiestas", explican.
Al margen de la pésima trayectoria y del estado de ánimo del colista de LaLiga, el fútbol es una fiesta, más aún en el Martínez Valero. La afición sigue cantando con una media cercana a los 20.000 espectadores en casa y a los malos resultados se le ha puesto buena cara. Los seguidores ilicitanos no abandonan a su Elche y quieren disfrutar de lo que queda de Primera División, más preocupados ahora de lo que pasará en Segunda que de las cuentas de la lechera.
La letra de la canción dice que "los buenos tiempos nunca fueron tan buenos", pero recordar aquellos momentos del Sweet Caroline evoca a un tiempo, no tan lejano, donde las tardes y las noches en el Martínez Valero eran felices. Ojalá que regresen tan dulces como los de aquel entonces, como la noche del descanso ante el Atlético de Madrid, que daba el billete para disfrutar de otro año en Primera División.
