¿Quién no ha perdido alguna vez un reloj, un teléfono móvil, una cartera o unas monedas en la playa? Numerosos objetos de valor que, tarde o temprado, ven la luz cuando se remueve la arena. Algo que cada noche, a partir de las 23:00 horas, hacen los operarios de UTE Elche en las costas ilicitanas, en las playas de El Altet, Los Arenales del Sol, Rebollo, El Pinet, La Marina o Carabassí, entre otras.
Alejandro Ortega, uno de los operarios de los servicios de limpieza y mantenimiento de las playas de Elche, lleva seis años realizando este trabajo. Suya es la labor de pasear con el tractor de UTE Elche por el litoral, donde se han topado con todo tipo de situaciones. Desde la localización de una patera en 2018 en Los Arenales del Sol hasta parejas expresándose su amor sobre una toalla, pasando por la gran cantidad de botes, plásticos y bolsas de basura que los turistas dejan sobre la arena.
El rastrillo pasa durante varias horas para recoger todo lo que no sea arena. Luego, en las cubas se deposita todo lo sólido y, en algunas ocasiones, 'sobreviven' esos objetos de valor. Es entonces cuando los operarios de limpieza se dirigen a la Policía Local para enviar esas propiedades que tratan de recuperar a su dueño. "Por las cuchillas de las máquinas es muy difícil que se pueda salvar un reloj o un móvil, aunque siempre que eso sucede se lleva los agente de la Policía Local"., asegura Alejandro Ortega.
El último hallazgo de valor fue el nido de una tortuga boba en Los Arenales del Sol. Enseguida se llamó al 112 para protegerlo y trasladarlo a Valencia donde ha nacido más de medio centenar de crías. Esos son algunos de los tesoros y secretos que se esconden bajo la arena de una playa.