La espectacular operación antidroga desplegada por la Policía Nacional el pasado jueves en el barrio Los Palmerales de Elche se ha saldado con la detención de 15 personas y el registro en una decena de domicilios del barrio, dándose por desarticulado un entramado criminal que controlaba la distribución y droga en el barrio, especialmente heroína y cocaína.
El grupo estaba integrado por dos clanes familiares diferentes, que se encargaban de gestionar la compra, almacenaje, distribución y venta de cada una de esas drogas por separado. Controlaba el tráfico de drogas al menudeo tanto en Elche como en municipios de la comarca de Vega Baja.
Los detenidos son nueve hombres y seis mujeres, de edades comprendidas entre los 22 y 56 años de edad. Todos han sido puestos a disposición judicial y para tres de ellos, los considerados cabecillas del grupo, se ha decretado su ingreso en prisión.
Durante la operación policial se han intervenido distintas cantidades de droga (cocaína, heroína, hachís y marihuana), así como armas de fuego y más de 16.700 euros en efectivo.
La macro operación antidroga fue desarrollada por la Comisaría de Elche y apoyada desde el aire un helicóptero del Servicio de Medios Aéreos y varias unidades especiales de la Policía Nacional. Fue la culminación de cinco meses de investigación desarrollada por el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Elche. Durante ese tiempo los agentes pudieron determinar el modo de actuar que tenían los miembros del grupo desarticulado para gestionar estos puntos de venta, pisos denominados ‘fumaderos’ donde vendían cocaína y heroína, al por menor y que eran frecuentados las 24 horas del día por drogodependientes que consumían la droga en el mismo lugar donde la adquirían, de ahí el nombre dado a estas viviendas.
El grupo desarticulado estaba formado por dos clanes familiares distintos. Según ha constatado la Policía Nacional, uno de ellos controlaba toda la cocaína que entraba y se vendía en el barrio Los Palmerales, mientras que el otro clan controlaba la entrada y venta de la heroína. No obstante, ambos compartían la infraestructura criminal, dado que toda la droga era vendida en los mismos puntos de venta.
Además, el entramado evitaba el acopio de cantidades de droga de notoria importancia, de hecho compraban cantidades de droga suficientes para abastecer los puntos de venta durante una semana aproximadamente y, antes de que se acabase, adquirían nuevas cantidades para poder dar de este modo continuidad a su negocio, valiéndose incluso de terceras personas para ocultar sus bienes y propiedades, tratando de evitar así una posible vinculación de sus bienes con los ingresos ilícitos obtenidos.
Mil euros al día de venta y cien consumidores diarios
Entre los dos clanes familiares distribuían sustancias estupefacientes desde ocho puntos de venta de droga, que generaban unos 1000 euros al día en cada punto de venta de droga, en los que podían acudir alrededor de un centenar de personas diarias en cada uno de ellos.
Altas medidas de seguridad en las viviendas que utilizaban
La explotación del operativo, reveló significativos aspectos en cuanto a las extremas medidas de seguridad adoptadas por los arrestados, principalmente en lo que se refiere a las puertas de acceso a tres de estos “fumaderos” que contaban con hasta triples puertas acorazadas para evitar el acceso a las mismas de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, para lo cual la sido crucial la intervención del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas, dadas sus capacitaciones técnicas para actuar ante este tipo de obstáculos.
