Rober Correa es el objetivo número 1 del Elche para reforzar el puesto de lateral derecho. El defensa de la SD Eibar, que ya militó en el conjunto ilicitano en la campaña 2015/16, tiene contrato en vigor con el equipo armero y la rescisión de su contrato es el principal inconveniente para que la operación pueda cristalizar.
Con la salida de Cifu, el Elche se ha quedado con Helibelton Palacios como único lateral derecho y precisa de, al menos, otro jugador para mejorar esa posición. Correa es la opción preferida por dirección deportiva, cuerpo técnico y propiedad, pero todo queda pendiente de que el futbolista pacense pueda rescindir su contrato, que no ha quedado libre a pesar del descenso de Primera a Segunda.
La pasada temporada jugó 15 partidos en Primera División (13 como titular) a las órdenes de José Luis Mendilibar, pero una una rotura fibrilar en el cuádriceps de la pierna derecha le dejó dos meses (febrero y marzo) apartado de la competición. Con el Elche, en la temporada del descenso a Segunda División B (2016/17), jugó 28 partidos de Liga. De ahí pasó a Cádiz, dos años en Segunda; y otros, en Primera, en el Eibar.
La operación se presenta complicada dado que el Eibar no tiene urgencias económicas y todo va a depender de las facilidades que le den al futbolista para seguir y cumplir con su deseo de continuar en la máxima categoría del fútbol español. En el Elche son conscientes de las dificultades que se están encontrando y en la recámara mantiene la opción de Antonio Barragán y alguna otra más.
La salida de Luismi se resiste
La rescisión del contrato de Cifu ha servido para aligerar la nómina de jugadores que no cuentan para Escribá. El siguiente en la lista es Luismi Sánchez, que tiene varias propuestas interesantes de Segunda División. Los que más interés han mostrado han sido Real Oviedo, Ponferradina, Real Zaragoza y Tenerife, que ha firmado a Míchel Herrero.
El jugador y sus agentes están apretando todo lo posible para conseguir una rescisión ventajosa de su contrato antes de firmar con otro equipo. Y Christian Bragarnik y la dirección deportiva empiezan a desesperarse con este asunto. El tema debería resolverse lo más pronto posible.