Manu Morlanes no es el único mediocentro ofensivo por el que el Elche suspira a las puertas del inicio de Liga en Primera División. El conjunto dirigido por Fran Escribá precisa de las incorporaciones de dos o tres refuerzos para su sala de máquinas y, además de concretar la cesión del futbolista del Villarreal, también busca un par de jugadores más para añadir competencia a Raúl Guti e Iván Marcone.
Jaime Seoane, jugador de la SD Huesca, es otro de los futbolistas que está anotado en la agenda de la dirección deportiva de Nico Rodríguez y que gusta a la propiedad que representa Christian Bragarnik. El madrileño, de 24 años, tiene una temporada más de contrato con el club de El Alcoraz y su deseo no pasa por cumplirlo en Segunda División. Por ello, los oscenses escuchan ofertas y la del Elche es una de las propuestas más interesantes para el jugador.
Seoane disputó la pasada temporada 29 partidos de Liga en Primera, más dos en la Copa del Rey, y fue habitual en el centro del campo del Huesca. Se formó en las categorías inferiores del Real Madrid, completando tres destacadas temporadas en el Castilla y llegando a debutar en el primer equipo madridista de la mano de Zinedine Zidane. En 2019 firmó por el Huesca, con un paso cedido por el Lugo, hasta que la pasada campaña rompió en la máxima categoría.
Ahora faltaría por concretar la forma en la que saldría de Huesca. El Elche le quiere en propiedad. Seoane es un jugador que puede actuar como mediocentro ofensivo o, incluso, en una posición más adelantada. Válido para un doble pivote o para un sistema con tres en la zona medular donde Iván Marcone podría actuar más retrasado, teniendo por delante Raúl Guti, Seoane o Morlanes. Incluso los tres podrían formar juntos con la capacidad de alternar posición para moverse en la zona ancha e iniciar la salida de balón desde atrás.
