La localidad de Aspe, en la comarca del Medio Vinalopó, ha focalizado este martes todas las miradas del ámbito de la agricultura en la provincia de Alicante y la Comunitat Valenciana.
Lo ha hecho a raíz del acto formal de firma del convenio del trasvase Júcar-Vinalopó, que ha tenido lugar en el Teatro Wagner.
Se trata de un documento en el que han quedado plasmados los parámetros de explotación de ese trasvase para los próximos diez años, hasta 2033, quedando fijado además el precio del metro cúbico de agua procedente de ese trasvase en 24 céntimos de euros, que es lo que se paga desde antes del verano por aprobación, adelantada, del Gobierno central.
Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha presidido el acto y ha destacado que la firma del convenio del trasvase Júcar-Vinalopó es una de las medidas encaminadas a “garantizar con carácter general”, ha dicho, la disponibilidad de agua en las comarcas del Vinalopó y en el conjunto de la provincia de Alicante.
Para lograrlo, Hugo Morán ha afirmado que en el presente mandato se proyecta la inversión de unos 500 millones de euros.
Hugo Morán ha subrayado la importancia del diálogo que “se debe practicar, no solo predicar” y ha añadido que el futuro “pasa por gestionar mejor el agua que tenemos”.
Más de 270 hectómetros hasta 2033 y día histórico para los regantes
El trasvase Júcar-Vinalopó, que fue aprobado a finales del pasado mes de septiembre por el Consejo de Ministros, pretende garantizar un suministro mínimo de 278 hectómetros cúbicos de agua para el riego en la provincia de Alicante durante los próximos diez años.
El caudal irá creciendo de manera anual, contribuyendo a aliviar la presión sobre los acuíferos sobrexplotados desde los que en estos momentos se tiene que extraer agua.
Por ejemplo, en 2024 a Elche llegarán procedentes del Júcar nueve hectómetros cúbicos de agua, en 2025 serán doce.
Los regantes han calificado de histórico el día y han demandado ahora inversiones para finalizar las obras del postrasvase pendientes en las comarcas del Vinalopó y para reparar la balsa reguladora de San Diego, ubicada en Villena.